Uno de los elementos que no puede faltar en nuestra mesa estas fiestas son los pastelitos de boniato, un dulce tan típico de la Navidad como de la Semana Santa. Junto a otros dulces navideños como las peladillas, los turrones o los mazapanes, los pastelitos de boniato son uno de los elementos imprescindibles de nuestra sobremesa para los próximos días.
Ingredientes
- 900 centímetros cúbicos de aceite
- Un vaso de agua
- Un vaso de aguardiente (también podemos utilizar anís seco o cassalla)
- 225 gramos de azúcar
- Harina floja
La confitura de boniato la podemos comprar en el supermercado o hacerla nosotros mismos en casa. En ese caso, también necesitaremos:
- 4 kilos de boniatos
- 1’5 kilos de azúcar
- Peladuras de limón
- Canela en rama y en polvo
- Un vaso de anís dulce
Preparación
Empezamos haciendo la confitura de boniato. Los primero que haremos es pelar los boniatos y cocerlos en poca agua. Una vez cocidos, los pasamos por el pasapurés y cuando acabemos lo echamos en una cazuela de barro junto al resto de ingredientes. Lo ponemos al fuego y cuando empiece a hervir los dejamos que se cueca a fuego lento una hora y cuarto. Mientras se cuece removemos para que no se queme, y cuando esté listo retiraremos las ramas de canela.
Dejamos a parte la confitura y nos ponemos ahora con la masa de los pastelitos. Para empezar, juntaremos el aceite, el agua y el aguardiente y añadimos toda la harina que admita la mezcla hasta conseguir una masa fina. Cuando la tengamos, dividiremos la masa en trozos según los pastelitos que queramos. Hacemos una bola con cada trocito y las aplanamos.
Recuperamos la confitura de boniato y ponemos un poco en el centro de cada coqueta. Las cerramos por la mitad, como si fuesen empanadillas, y cerramos bien los bordes con los dedos para que no se salga la confitura. Finalmente, los pintamos con huevo y los decoramos con azúcar por encima antes de hornearlos a 230º hasta que la pasta se haya dorado.
Si nos ha sobrado masa, podemos extenderla sobre una tabla dejando un grosor de un centímetro y la cortamos con moldes de formas diferentes para hacer galletas, o la cortamos a tiras y las enrollamos para hacer rollitos. Las ponemos sobre una llanda de horno, esparcimos un poco de azúcar y de canela en polvo y las dejamos en el horno hasta que se doren. Las galletas o rollitos de anís también son típicas de la Navidad o la Semana Santa.
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Foto: Tamorlan