Gandia es una de las ciudades estrella del turismo de sol y playa en el Mediterráneo. A su buen clima y magníficas playas, la capital de la Safor añade una completa vida nocturna que cada año atrae a miles de personas, un efecto magnificado por cierto programa de televisión. Pero Gandia es mucho más que sol, playa y fiesta, así que hoy os proponemos una visita a la Gandia que abre los 365 días del año.
La ciudad
En el casco urbano de Gandia destaca el ‘Palau Ducal’, también conocido como ‘Palau dels Borja‘ después de que el papa Alejandro VI le comprase el Ducado de Gandia a Fernando el Católico para sus hijos. Es un palacio del siglo XIV, y es una de las joyas de la arquitectura civil valenciana. En ‘l’Espai de les Emocions‘ conoceremos la historia de los Borja y de Gandia, muy ligada como demuestran la ‘Torrassa del Pi’ o la Antigua Universidad, restos del ducado de Sant Francesc de Borja.
No muy lejos del Palau Ducal, en la Plaza Mayor, está la Colegiata de Santa María (siglos XV y XVI), uno de los muchos ejemplos del gótico catalanoaragonés. Junto a la Colegiata nos encontramos con el Ayuntamiento, donde destaca la fachada neoclásica obra de Vicente Gascó en el año 1778.
Antes de abandonar el centro podemos visitar el Hospital de San Marcos, que en 1973 dejó su actividad tras más de 600 años. Ahora este edificio del siglo XIV alberga el Museo Arqueológico, y en el encontramos muestras de los importantes yacimientos prehistóricos de la comarca. Algunos, como la ‘Cova de Bolomor‘ o la del Parpalló pueden convertirse en una interesante excursión.
El grao
El barrio marinero de Gandia está a 3 kilómetros del centro histórico. Por la tarde podemos acercarnos al puerto y ver cómo los barcos descargan la pesca y se subasta el pescado en la lonja. No podemos perdernos los tinglados, que datan de los años 30, o la llamativa Iglesia de San Nicolás. En sus alrededores podremos disfrutar de platos de la gastronomía local como la fideuà.
L’Alqueria del Duc
Acabamos nuestra visita en ‘l’Alqueria del Duc’, en plena marjal y rodeados de naranjos. Es una alquería fortificada del siglo XVI situada junto a una necrópolis visigoda, que además de Centro de Desarrollo Turístico ahora funciona como hotel-colegio. Al lado está ‘l’Ullal de l’Estany’, uno de los muchos ullals que brotan del subsuelo llevando el agua de las montañas a la marjal de Gandia.
Más información: Ayuntamiento de Gandia
Foto: Joanbanjo