Ya sabemos cuál es el equipamiento imprescindible para salir a recorrernos las sendas con nuestra bicicleta de montaña, así que hoy vamos a reunir los diferentes objetos que formarán el de las rutas senderistas. De esta forma no se nos olvidará nada antes de salir de caminata y podremos hacer frente a cualquier imprevisto que nos pueda surgir.
- Calzado
El primero de ellos será un calzado adecuado, de piel para que pueda transpirar mejor, y que debe tener una buena suela con un marcado relieve para que la pisada se agarre al suelo y a las rocas. Tenemos que tener en cuenta que el calzado de montaña es diferente, ya que puede estar especializado en carrera o en senderismo. Usar el calzado equivocado sólo nos traerá inconvenientes. Los calcetines también deben ser transpirables y ajustados para evitar las molestas rozaduras. Un consejo es llevarnos unos de repuesto, ya que nunca sabemos si nos vamos a encontrar tramos con agua a lo largo de la ruta. ¡Lo agradeceremos llegado el momento!
- Ropa y complementos
Especialmente cuando el tiempo no parece muy estable o cuando nos proponemos adentrarnos en largas caminatas es importante llevarnos un chubasquero en la mochila. Se trata de una prenda que no pesa y que nos vendrá muy bien si se pone a llover. A la hora de vestirnos en esta época del año es muy recomendable acudir a ropa térmica para la primera capa, sobre ésta ya nos podemos poner un polar y, en caso de viento, no hay que dudar en llevar con nosotros una buena chaqueta o chaleco cortavientos.
La gorra y las gafas de sol no sólo son complementos, sino unos buenos aliados para resguardarnos del sol, especialmente en verano pero también el resto del año. Por lo que respecta a los días más gélidos, el gorro, los guantes y una braga que abrigue la parte del cuello nos protegerán igualmente del frío. Los bastones nos ayudarán a andar con menos esfuerzo, así que los podemos tener en cuenta si empezamos a tomarnos en serio esto de las caminatas.
- Crema solar y comida
Cuando luce el sol fuerte debemos aplicarnos crema solar antes de salir y, en los grandes recorridos, nos la llevaremos en la mochila. Lo mismo ocurre con la comida, pues deporte y alimento van ligados de la mano. Un bocadillo para almorzar, barritas energéticas y de cereales, además de frutos secos, fruta natural y también escarchada. En unas pocas piezas lograremos surtirnos de alimento nutritivo rico en azúcares que nos proporcionará la energía necesaria para recorrernos los montes de arriba a abajo. Hemos dejado el líquido para el final porque lo damos por supuesto pero, aún así, hay que recordar que tenemos que hidratarnos regularmente con agua y bebidas isotónicas con sales minerales.
¿Algún consejo más?
Foto / Ricardo Fdez
