Panou, mona, toña, fogaseta o panquemado. Hay muchas formas populares de llamar a este dulce según la zona. Sin embargo, a la hora de relacionarlo con una localidad en concreto, todos coinciden en que la cuna del panquemado es Alberic. Incluso hemos descubierto, gracias al horno Miguelin, que tiene su particular leyenda, la cual nos cuenta cómo la hija enferma del jeque morisco que dominaba Alberic logró sanar gracias a los panquemados que una pastelera le preparaba. El jeque le otorgó la condición de pastelera real y, de hecho, hay constancia de documentos oficiales de principios del siglo XX en los que figura un panadero de Alberic como proveedor real de Alfonso XIII.
A los que nunca lo habéis probado, contaros que se elabora artesanalmente con ingredientes básicos como leche, huevos, harina, levadura, azúcar y algún secreto marca de la casa. La masa se trabaja con mucho cariño y se deja reposar para que, una vez horneado, este bollo tan especial quede dorado por fuera pero blanco y esponjoso por dentro. Suele decorarse con azúcar espolvoreado y coronarse con espuma de huevo, adorno que siempre se come el más avispado, así que ¡te recomendamos estar atento! Se trata de un dulce que se elabora durante todo el año y es ideal para tomarlo a media tarde acompañado de una bebida caliente ahora que viene el frío, como un buen chocolate o café. Ahora bien, en Semana Santa la tradición valenciana lo ha convertido en protagonista y le ha otorgado la popular denominación de ‘Mona de Pasqua‘, siendo costumbre comerlo junto a un huevo duro. En estas fechas las ventas se disparan por toda la provincia y, muy especialmente en Alberic, donde los pasteleros y panaderos pueden elaborar más de 60.000 panquemados para satisfacer la demanda que les llega desde todas partes. La creatividad también se dispara y, cada vez más, vemos formas nuevas de la ‘mona’ en los mostradores de las panaderías que intentan captar la atención de los más pequeños y de algún que otro adulto.
Y es que nadie se resiste a un dulce tan tradicional que incluso tiene su propia fiesta. El 8 de octubre se celebra el ‘Día del Panquemado‘, en el que se organiza una gran ‘chocolatà’ para acompañar a los panquemados que el Gremi de Forners reparte. ¡Pueden estar seguros los alberiquenses que no vamos a faltar el próximo año!
Foto / Eduardo Martínez