Si queréis aprovechar los días de vacaciones para visitar algún municipio de la provincia de Valencia, os proponemos que os deis una vuelta por Ròtova. Estamos en la comarca de la Safor, en una localidad de paso entre la costa y el interior de la provincia, situada a 9 kilómetros de Gandia, que nos sorprenderá por su importante patrimonio histórico y cultural.
Castillo de Borró
Empezamos nuestro recorrido por Ròtova en uno de los elementos más destacados en muchos municipios valencianos: el castillo. En este caso, el Castillo de Borró, bautizado así porque lo encontramos en lo alto de la Peña de Borró, a una altitud de 240 metros. Sigue el patrón de otros muchos castillos valencianos, con sus orígenes en la época árabe (en este caso es del siglo X u XI) y del que hoy nos quedan las ruinas.
Con una superficie amurallada de unos 3.700 metros cuadrados es una de las fortificaciones más extensas de la zona. Sus muros, hechos a base de mampostería, podían alcanzar los cinco metros de altura, y todavía se pueden seguir algunos tramos. También ha llegado hasta nuestros días una torre de planta redonda, también de mampostería, con una gran aspillera que encontramos en la senda de acceso al Castillo.
Los aragoneses lo conquistaron en marzo de 1261, y tras la enésima revuelta encabezada por Al-Azraq en 1276 quedó abandonado. Pero antes de que los musulmanes levantasen el Castillo de Borró, los íberos y los romanos ya estuvieron en la Peña, como demuestran los restos que se han encontrado en ella.
Palacio de los Condes de Ròtova
Si el castillo es uno de los elementos que más se repiten en los municipios valencianos, podemos decir lo mismo de los palacios. En el caso de Ròtova tenemos el Palacio de los Condes de Ròtova. Su situación, en el número 6 del Carrer Major, lugar de acceso tradicional a Ròtova por el Camí de Xàtiva, nos habla del carácter de lugar de paso de este municipio del que hablábamos al principio. Frente al palacio está la Iglesia de San Bartolomé apóstol.
Técnicamente, podemos decir que el palacio es un edificio de finales del siglo XVI, aunque desde entonces ha sufrido importantes modificaciones, sobre todo en el siglo XVIII. Es el típico palacio rural, con un patio de armas o patio central a partir del que se configuran el resto de estancias. El patio está cerrado por una muralla almenada, y se conservan el cerramiento del huerto en la parte trasera, algunas habitaciones o el escudo nobiliario en la fachada.
Igual que el castillo, se cree que el Palacio se construyó sobre los restos de una edificación antigua, en este caso la torre de vigilancia de la alquería islámica de Ròtova. En su interior se han encontrado restos cerámicos de la época íbera; y tras funcionar como cárcel en el siglo XIX se dividió en viviendas que pasaron a manos de particulares. Ahora, el Ayuntamiento de Ròtova es el propietario, y estudia rehabilitarlo.
Las fuentes y Monasterio de San Jerónimo de Cotalba
Aunque el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba esté en el municipio vecino de Alfauir, está a solo un kilómetro de Ròtova, así que lo incluiremos en nuestra visita a Ròtova. Se trata de uno de los mejores complejos de este tipo que encontramos en la Comunitat Valenciana, cuya construcción empezó en 1388 y se prolongó hasta el siglo XVIII, en el que se combinan los estilos gótico, barroco y renacentista.
Alfonso el Viejo, duque real de Gandia, ordenó su construcción para que albergase a la primera comunidad jerónima de la Corona de Aragón; y forma parte de la ruta de los monasterios valencianos. Para garantizar el suministro de agua al monasterio, en el siglo XVI se construyó el espectacular Acueducto del Monasterio de San Jerónimo, que llevaba el agua desde una de las fuentes de Rótova hasta el monasterio.
Se trata de un acueducto gótico mudéjar, un reflejo más de la influencia que han tenido las culturas que pasaron por Ròtova desde sus primeros habitantes hasta nuestros días. Su estructura la conforma una arcada de piedra, y aunque el acueducto original estaba decorado con azulejos tanto de base como ornamentales, muchos de ellos se han perdido. Eso si, aún podemos contemplar una cantidad más que interesante.
Las fiestas
Ya hemos visto los lugares que no debemos perdernos en Ròtova, así que ahora vamos a hablar sus fiestas, un momento ideal para acercarnos a cualquier municipio si lo queremos conocer a fondo. La Candelaria, el 2 de febrero, precederá el Porrat de Sant Macià, que se celebra el último fin de semana de febrero dentro de la ‘ruta dels porrats’ de la Safor (los porrats, una feria tradicional de gran importancia en la comarca).
Saltamos hasta el verano, concretamente hasta el primer fin de semana de agosto, cuando Ròtova celebra sus fiestas de Moros y Cristianos. Finalmente, la Fiesta Mayor se celebra entre el 7 y el 11 de septiembre. La primera jornada se dedica a la patrona, la Mare de Déu de la Salut, el segundo a la Divina Aurora, el tercero al Cristo de la Fe y el último a San Bartolomé apóstol, patrón de Ròtova.
Más información: Castillos Comunidad Valenciana, Cotalba