Hablar de Casinos es hablar de Navidad. O mejor dicho, de los dulces navideños. Las fiestas se acercan, le hemos dicho adiós a la dieta y seguro que nuestra despensa está llena de turrones, peladillas y otros dulces típicos de esta época del año. Si queréis comprar los mejores dulces de Valencia, os recomendamos que vayáis a Casinos y probéis sus peladillas, aunque tampoco puede faltar el turrón. De hecho, este municipio del Camp de Turia celebra en noviembre su Feria del Dulce Artesano, Peladillas y Turrones.
Este año la feria se alargó hasta el puente de diciembre, pero si os la perdisteis no desesperéis porque todavía estáis a tiempo de visitar a los diferentes maestros artesanos de Casinos y volver a casa con un gran cargamento de peladillas. Por si alguien todavía no sabe de qué estamos hablando, diremos que las peladillas son unas almendras confitadas tradicionales de la Comunitat Valenciana, que se suelen comer en Navidad aunque también son bastante frecuentes como regalo a los invitados en los bautizos.
La relación entre Casinos y las peladillas empieza en 1881, cuando Manuel Jarrín, un gallego, se estableció en la población de su esposa, Carmen Murgui. Con él llegó la elaboración artesanal de peladillas y turrones, que dio paso a una importante industria peladillera en el municipio. Los Maestros Artesanos se establecieron en la Avenida de Valencia, por donde pasaba la carretera que unía Valencia con Los Serranos, Ademuz y Teruel y a partir de ahí se disparó la popularidad de las peladillas y los turrones de Casinos.
Más de 130 años después de la llegada de Manuel Jarrín, la producción de peladillas y turrones sigue siendo el emblema de Casinos. Pese al paso del tiempo, los maestros artesanos de hoy en día no han dejado de trabajar en las fábricas familiares siguiendo las recetas antiguas y artesanas, por lo que no se ha perdido ni un ápice del sabor de las peladillas originales de Casinos. Los ingredientes que utilizan también son naturales y de primera calidad.
A día de hoy hay siete casas de maestros artesanos en Casinos. Como no podía ser de otra manera, las peladillas de chocolate son el producto estrella, aunque cada vez encontramos una variedad más grande. A las tradicionales, de chocolate o garrapiñadas se han ido sumando las de chocolate blanco, las peladillas roñosas (de color rojo, con gusto a fresa) u otras que en lugar de almendras utilizan nueces y piñones. Una gran cantidad de variedades que harán las delicias de toda la familia.
Más información: Ayuntamiento de Casinos
Foto: Tamorlan en Wikimedia Commons