La dieta mediterránea es reconocida en todo el mundo por la calidad de sus ingredientes y su variedad. Tanto la OMS como la FAO han destacado los efectos positivos que tiene para la salud, e incluso la UNESCO la declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el año 2010. Uno de los pilares de la dieta mediterránea es el aceite de oliva, así que hoy nos acercamos a Moixent para hacer la ruta del aceite de oliva virgen extra.
Nuestra primera parada en esta ruta del aceite de oliva no podía ser otro que los campos de olivos, o lo que es lo mismo, el lugar del que sale el aceite que acaba en nuestra cocina y nuestra mesa. Los agricultores que trabajan la oliva nos explicarán como es el proceso de cultivo antes de trasladarnos hasta la almazara, el lugar de producción del aceite. Allí descubriremos el proceso de elaboración de un ingrediente tan apreciado como básico de nuestra cocina mediterránea.
Antes de acabar la visita a la almazara podremos catar las diferentes variedades de aceite que se venden, algunos más fuertes y otros más suaves. Además, todos los participantes en la ruta del aceite de oliva virgen extra se llevarán de regalo una pequeña botella de aceite de oliva virgen extra como recuerdo de la visita, ideal para cocinar. Sin embargo, la ruta no acaba aquí ya que podemos entre practicar senderismo, visitar una bodega o hacer una visita cultural.
La ruta de senderismo recorre unos 8 kilómetros en los alrededores de Moixent, con una dificultad media baja. Son dos horas de caminata en los que descubriremos construcciones de piedra seca, un embalse o las espectaculares carrascas. La segunda opción que podemos elegir es la visita a una bodega. Moixent, junto a localidades vecinas como Fontanars dels Alforins, es tierra de vino, así que podemos completar la visita a los olivos y la cata de aceite con una cata de vinos locales.
Finalmente, podemos hacer una visita a la ‘Bastida de les Alcusses’, el poblado íbero del siglo IV a.C. donde se encontró el famoso ‘Guerrer de Moixent’, que se ha convertido en icono de la localidad y en el símbolo de la prehistoria valenciana. Según la opción elegida, la ruta durará entre 3 y 6 horas, y aunque podemos realizarla todo el año os recomendamos que la hagáis entre los meses de noviembre y enero, ya que así podréis ver en directo la producción del aceite.
Más información: Horta Viva
Foto: iloveaceite