Cheste es mundialmente conocida por el Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo. El trazado valenciano acoge la última carrera del Campeonato del Mundo de Velocidad, además de haber acogido pruebas del Mundial de Superbikes, carreras de GP2, los campeonatos Europeo y Mundial de Turismos o test de las distintas escuderías de Fórmula 1.
De esta manera, el Ricardo Tormo es uno de los grandes activos turísticos de esta localidad de La Hoya de Buñol. Además de disfrutar de las carreras, los amantes del motociclismo pueden disfrutar de las llamadas Tandas Populares, en las que los particulares pueden pilotar en el circuito y sentirse como los Márquez, Lorenzo o Rossi por unas vueltas. Para ello hay que tener la equipación adecuada y una moto de más de 125 cc.
Esta temporada, el Gran Premio de Motociclismo de la Comunitat Valenciana se celebrará el fin de semana del 7 al 9 de noviembre, y ya están a la venta las entradas para las seis tribunas con las que cuenta el Ricardo Tormo. Una de las características del trazado valenciano es que desde todas las localidades los espectadores ven toda la pista, algo que no ocurre prácticamente en ningún otro circuito del mundo.
Pero Cheste no es solo motor. Si nos acercamos al centro de la localidad, nos encontraremos con la Iglesia de San Lucas Evangelista. El templo data del siglo XVIII, y es un gran ejemplo del barroco con orientaciones clasicistas que se desarrolló en la provincia de Valencia en la primera mitad del siglo. Los dos elementos que más destacan son la torre y la fachada.
Patrimonio histórico-cultural
No abandonamos el arte religioso y hablamos de la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad Gloriosa, erigida en la segunda mitad del siglo XIX sobre la ermita primitiva del siglo XVI. Es mucho más pequeña que la Iglesia, pero merece la pena visitarla. También a finales del siglo XIX se levantaron las Casas Señoriales que ocupan el centro de Cheste. Las encontramos en las Calles Chiva y Pelayo, en la Plaza del Castillo o en las proximidades de la Plaza Ramón y Cajal.
Seguimos en el centro, aunque ahora os proponemos visitar el Barrio de la Morería, el núcleo más antiguo de Cheste. Sus orígenes árabes se notan en sus calles estrechas y tortuosas, en los callejones sin salida y en unas casas que como mucho llegan a los dos pisos, aunque las viviendas han sido reformadas. Estaba en la parte baja del castillo, aunque ya no queda ningún rastro.
Durante muchos años la agricultura ha sido la base de la economía chestana, y encontramos diferentes lugares que así lo confirman. Por ejemplo, en 1918 se fundó en Cheste una de las primeras bodegas cooperativas de la Comunitat Valenciana, que en la actualidad también se utiliza a la almazara y para almacenar frutos secos. También podemos visitar el Molino del Nabo o el Mercado Municipal.
En la Plaza Mayor está la fachada más espectacular del edificio sindicato agrícola, que se inauguró en 1981. Destacan las balconadas que recorren toda la fachada de forma continuada en el segundo y tercer nivel. En su interior hay un bar-casino. A las afueras de Cheste están los dos edificios el matadero, que si bien no cuentan con una decoración especial, si que destacan los frontones triangulares con los que se remata cada edificio o su propia monumentalidad.
Tradición festiva
En el capítulo de fiestas, hay dos comisiones falleras, pero la primera gran cita son las fiestas patronales el domingo después de la Pascua de Resurrección en honor a la Virgen de la Soledad Gloriosa. En verano se celebra al Feria de Julio, y la segunda quincena de octubre son las fiestas de San Lucas.
Mención aparte merecen las diferentes fiestas que se organizan a principios de noviembre, coincidiendo con la disputa del GP de la Comunitat Valenciana en el Ricardo Tormo. Los moteros llegados de todas partes disfrutan de carpas, eventos, discomóviles y un sinfín de actividades que sirven para amenizar la espera cuando finaliza la actividad en el circuito.
Disfrutar del senderismo
Acabamos hablando de las rutas que podemos hacer en Cheste, disfrutando del entorno natural que nos ofrece La Hoya de Buñol. Desde el albergue municipal de La Cárcama parten dos senderos homologados, el SL-CV 77 o del Barranco Hondo, de 10 kilómetros, y el SL-CV 78, el Sendero de la Manga, de 7’5 kilómetros. Son recorridos suaves que todo el mundo puede completar a pie, en bici o a caballo.
También hay cinco senderos con un recorrido más largo y de mayor exigencia, incluidos en la Red de Senderos de la provincia de Valencia. A las afueras de Cheste está el Parque Municipal de Lomiquia, con un lago, donde se encuentran especies características de la flora chestana, en el que podemos disfrutar de un rato de descanso y aprovechar para comer, eso si, respetando siempre el entorno.
Más información: Ayuntamiento de Cheste
Fotos: jegarciat – martinwcox – B25es