135 kilómetros de costas entre Sagunto y Oliva dan para mucho: pasear por la arena, tomar el sol, practicar deportes como el voley playa, cada vez con más aficionados, el fútbol playa, el submarinismo… Pero si hay una cosa que hacemos todos -o casi todos- cuando vamos a la playa es bañarnos.
Durante todo el verano los socorristas nos han indicado el estado del agua y de las playas a través del color de las banderas, pero una vez acabado septiembre éstas se han retirado, y los bañistas son los únicos responsables de su seguridad en el agua. Por eso, vamos a ver algunas recomendaciones para disfrutar de un baño en las costas valencianas con total seguridad.
Aunque parezca una tontería, lo primero es saber nadar bien. No es lo mismo bañarse en una piscina que en el mar, por lo que no es recomendable adentrarse mucho si no sabemos nadar muy bien o si estamos acompañados de niños. Además, los más pequeños son más vulnerables a las corrientes y se cansarán antes.
También es importante mantenerse dentro de la zona de baño indicada, si bien cuando no hay socorristas no suele estar señalizada. Pese a ello, hay que evitar bañarse cerca de motos de agua o pequeñas embarcaciones que se mueven cerca de la costa, así como de las zonas donde se practican deportes que aprovechan la fuerza del agua y el aire, como el kitesurf o el windsurf.
Si nadamos cerca de la orilla, las turbulencias de las olas al romperse nos dificultarán el nado y nos cansarán más, por lo que es recomendable adentrarse un poco. Si nadamos en paralelo a la playa evitaremos un oleaje en contra y no entraremos mar adentro, manteniéndonos en la zona segura.
Poco a poco empezarán a bajar las temperaturas, y la del agua no será ninguna excepción. Aquí es muy importante utilizar prendas específicas como un neopreno, especialmente si vamos a estar mucho rato en el agua, pues en el agua podríamos perder mucho calor corporal. Utilicemos o no neopreno, hay que salir del agua si tenemos escalofríos.
La sensación de fatiga, picores en el vientre o los brazos, vértigos y mareos o notar zumbidos en los oídos son otros motivos más que suficientes para salir del agua si no queremos poner en peligro nuestra seguridad. Todo, para poder seguir disfrutando de las maravillosas playas que nos ofrece la provincia de Valencia.
Foto / Sarah_Ackerman