Manuel Silvestre Montesinos, más conocido como Silvestre de Edeta, fue un escultor valenciano natural del municipio de Llíria. Después de realizar varios estudios de bellas artes, comenzó a trabajar y a exhibir sus obras en exposiciones. Una trayectoria profesional que le llevó a ganar varios premios de ‘cartelería’. También ejerció como profesor en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, al mismo tiempo que comenzaba a esculpir y a presentar sus trabajos en diferentes certámenes y concursos. Fue, sin duda, durante esta época de docencia donde dejó una importante huella impresa en aquellos que posteriormente serían sus discípulos.
Por todo ello, el municipio natal del artista quiso rendirle un particular homenaje instalando un museo dedicado especialmente a él: el ‘Museo Silvestre de Edeta’ de Llíria. Este lugar, ubicado en la calle de la Villa, se encuentra integrado en un edificio de estilo gótico del siglo XV, antigua sede de la Cámara de los Jurados de la Vila. El museo está formado por un total de 150 obras, de las cuales 42 son esculturas y, el resto, dibujos, monotipos, acuarelas y óleos. Toda una colección que representa la vida entera del modelista, sus diferentes etapas, obras y estilos.
Muchos conocerán su obra, no por este museo, sino por las numerosas creaciones suyas que se encuentran repartidas por toda la provincia. Por ejemplo, en este mismo municipio el autor dedicó un monumento a la música dada la enorme tradición entorno a ella que posee este pueblo. De hecho, Llíria está considerada “La ciudad de la Música”, ya que cuenta con dos entidades musicales galardonadas con prestigiosos premios y un amplio reconocimiento internacional. Estos dos máximos exponentes de la historia Llíriana, El Ateneo Musical Banda Primitiva y el Centro Instructivo Unión Musical, están compuestas por bandas sinfónicas de más de 300 miembros y tienen sus propias salas-teatro dentro de sus respectivos centros de actividad social.
Otro ejemplo integrado en el mobiliario urbano es la localizada en la Plaza de la Virgen de Valencia, la conocida fuente del ‘Tribunal de las Aguas’. Inaugurada en 1976 ésta supone un homenaje al río Túria y a las 8 acequias principales que este genera, tal y como representan las ocho niñas peinadas al estilo típico valenciano que cargan cántaros.
Para los amantes de este arte tallado, el museo ‘Silvestre de Edeta’ es una visita obligatoria ya que recoge la mayor parte de las obras del autor representando cada campo artístico que practicó.
Foto / Wikipedia y Xornalcerto
