Ontinyent
Ontinyent, capital del Valle de Albaida, nace en la ribera del río Clariano y se encuentra rodeada de montañas. Además de su riqueza agrícola, con cultivo de vid, olivos, cereales y frutales, Ontinyent ha constituido en un referente tradicional de la industria textil valenciana. Durante los últimos años, Ontinyent ha consolidado una oferta turística que combina el patrimonio artístico de su centro histórico, las tradiciones festivas y centenarias, su cocina de gran calidad y el disfrute de un paisaje fluvial y montañoso de indudable belleza.
Destacados
Barrio medieval de La Vila
El barrio de La Vila, origen de la ciudad, fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en los años setenta del siglo XX, y conserva uno de los conjuntos medievales más representativos de las tierras valencianas, cualitativa o cuantitativamente. No se tiene que olvidar que, en los inicios del siglo XV, Ontinyent era una villa populosa, la tercera población valenciana al sur del Xúquer. El barrio invita a dar un agradable paseo, flanqueados por las dovelas de piedra de las casas de los pudientes medievales y por los sillares de piedra de las esquinas. Combina históricos palacios, como el Palau de La Vila, con casas señoriales, restos de la antigua muralla medieval y está coronada por la iglesia gótica de Santa María. Si vamos bajando por la calle Major o Trinitat, por cada lado contemplaremos callejuelas y atzucacs (callejones sin salida) que guardan su encanto y reservan no pocas sorpresas a los visitantes.
Horario: Se puede visitar a cualquier hora del día
Precio: Gratuito

Iglesia gótica de Santa María
Ocupa el lugar donde, después de la ocupación cristiana, se construyó un primer templo, probablemente sobre la antigua mezquita islámica. Buena parte de la fábrica del templo corresponde a la primera mitad del siglo XVI, aunque encontramos intervenciones anteriores y posteriores. Lo más notable son las bóvedas góticas sustentadas sobre pilares helicoidales y la magnífica portada plateresca perteneciente al primer Renacimiento valenciano. Entre los objetos muebles hay que destacar: la tabla de la Anunciación del siglo XV, la magnífica pila bautismal florentina de la segunda mitad del XVII, la colección pictórica de Vidal i Tur con obras de Ribalta, Valdés Leal y anónimos del siglo XVII, los óleos de José Segrelles y las tallas del Santo Sepulcro y La Soledad de Mariano Benlliure.
En el siglo XVII se construyó la sacristía y más tarde, la Capilla de la Purísima, adosada a la iglesia, donde se venera la imagen de la patrona de la población, labrada en plata.
Horario: Horario de culto
Precio: Se pueden concertar visitas para grupos. Consultar precios con los guías oficiales.

Campanario de La Vila
Es uno de los referentes simbólicos y identificadores de la ciudad, siendo el más alto de los campanarios valencianos, con sus más de 70 metros de altura. Construido en diversas fases durante los siglos XVII-XIX, se inició en 1689. El segundo cuerpo y el remate de la torre de campanas, edificadas hacia 1745, sufrieron los efectos del terremoto de 1748, reconstruyéndose más tarde. El remate de forja es consecuencia del impacto de un relámpago en mayo de 1859 que obligó a la demolición del anterior y a la construcción del actual hacia 1880. En su base se pueden apreciar fortificaciones de diversas épocas. En el campanario se conserva una de les campanas más antiguas de la Vall d´Albaida, la campana del Rellotge llamada de Rauxa i Foc de 1563.
Horario: Se pueden concertar visitas para grupos con la Colla de Campaners
Precio: Consultar con la asociación
Asociación Colla de Campaners d’Ontinyent colladecampaners@hotmail.com Tel: 626233271

Palau de la Vila o de la duquesa de Almodóvar
Construido en el extremo noroeste del recinto medieval de la Vila, a modo de bastión sobre el río Clariano, tiene sus orígenes en un antiguo alcázar andalusí. En sus inicios la Corona lo preservó como residencia real y sirvió como sede del embrionario ayuntamiento o Consell. A finales del siglo XV pasó a ser el palacio nobiliario de los Blasco. El escudo de armas de este linaje puede contemplarse en el arco de sillares del vestíbulo donde encontramos una majestuosa escalera que da acceso a la planta noble. A pesar de las sucesivas reformas que ha sufrido con el paso de tiempo, todavía conserva restos de fortificaciones medievales y en su fachada hay muestras del gótico civil valenciano. Su última propietaria fue la duquesa de Almodóvar. Una vez adquirido por el ayuntamiento, fue rehabilitado y actualmente acoge las sesiones plenarias, el Museu dels Gegants i Cabets y la oficina de turismo.
Horario: De martes a sábados de 9 a 13:30h. Lunes de 16:30 a 19h.
Precio: Entrada gratuita
Otros lugares de interés de Ontinyent
El pont Vell
Es uno de los elementos más emblemáticos de la ciudad. El puente sobre el río Clariano, que une la Vila con los arrabales, fue construido en 1500-1501 por los maestros de obra y picapedreros Pere Ribera y Joan Montanyés. Consta de dos arcos de medio punto, ligeramente apuntados y sustentados sobre contrafuertes, el central de los cuales es un formidable pie de sillares en forma de quilla.
El Pont Vell, actualmente peatonal izado, ha desafiado, entre otras, las riadas de 1597, 1689 (cuando se derruyó el pantano), 1884 (el año del diluvio), 1982 y la última crecida de 2019.
En sus alrededores hay toda una serie de elementos patrimoniales de gran valor vinculados al río y sus históricos usos: molinos, chimeneas, vestigios fabriles, cuevas, refugios, murallas, … que constituyen un importante itinerario que nos permite reencontrarnos con nuestro pasado.
Horario: Se puede visitar a cualquier hora del día
Precio: Gratuito

Casas nobiliarias y señoriales
Tanto en el casco antiguo como en los arrabales, y sobre todo a lo largo de la calle Mayor (Maians y Gomis) se alzan palacios y caserones señoriales o burgueses, que en antaño pertenecieron a personajes ilustres y familias nobles. Muchos de ellos exhiben sus escudos o blasones en sus fachadas. En ese sentido, y no en vano, los ciudadanos de Ontinyent fueron conocidos con el mote de «usietes«, por el tratamiento protocolario de «usía«.
Algunos ejemplos de estos edificios son: el palacio del conde de Torrefiel, actual ayuntamiento; la casa Maians; el palacio de los barones de Santa Bárbara, sede del Centro de Cultura; la casa de los Puig o Velázquez, que alberga la Biblioteca central y el Archivo municipal, etc.
Horario: El interior de las casas de propiedad municipal son visitables en horarios de oficina.
Precio: Gratuito

Refugios antiaéreos
Durante los años bélicos de 1936 a 1939 gran parte de la industria local de Ontinyent se puso al servicio del ejercito, convirtiéndose en uno de los núcleos industriales dedicados a la fabricación de munición para atender la demanda de armamento o el abastecimiento de mantas, indumentaria militar, carrocerías, y, en consecuencia, foco de ataques aéreos.
Dada la amenaza, se construyeron hasta una docena de refugios para proteger a la población civil. Actualmente, un paseo por estas galerías subterráneas permite conocer las características y la historia de los dos refugios que han sido rehabilitados: el que se sitúa en el solar de la antigua fábrica de Tortosa y Delgado y el refugio público del Regall, ambos excavados en la roca.
Horario: Se pueden concertar visitas para grupos con la empresa Sinergies Serveis Culturals
Precio: Consultar
Empresa: Sinergies Serveis Culturals contacte@sinergiesculturals.com Tel: 629949489
Pou Clar
El Pou Clar es un manantial de agua situado dentro del Paraje Natural Municipal Serra de l’Ombria-Pou Clar y a unos 2 Km. de la ciudad. El río Clariano, que debe su nombre al topónimo Clar, nace allí mismo y en sus primeros metros configura una serie de pozas y remansos formados por las aguas a su paso por una zona de abruptos barrancos de roca caliza conformando un paisaje muy pintoresco. Cada poza tiene su propio nombre y sus particularidades. De arriba abajo se suceden el Pou dels Esclaus, el Pou Clar, el Pou Gelat, el Pou del Salze, el Pou de la Reixa, el Pou Fosc y el Pou dels Cavalls. Desde el mismo casco urbano se puede acceder fácilmente a pie o en bicicleta, paseando por su ribera y disfrutando del contraste de olores y colores que la naturaleza de esta zona nos ofrece.
Horario: Se puede visitar a cualquier hora del día. Consultar normas de uso y restricciones en la oficina de turismo.
Precio: Gratuito

Sant Esteve
Este paraje del término municipal es el más característico mirador sobre el valle de esta parte de la comarca. Se puede contemplar todo el poniente de la Vall d’Albaida y los términos vecinos de Villena y Caudete, e incluso, en días claros, se llega a divisar la línea del horizonte que marca el mar mediterráneo. Esta orientación privilegiada lo configura como una atalaya muy especial para gozar de los cambiantes colores de la salida y la puesta de sol. El paraje es presidido por la ermita de Sant Esteve construida en el siglo XVII y restaurada en el año 1991.
Horario: Se puede visitar a cualquier hora del día.
Precio: Gratuito

Font de Gamellons
La fuente da vida a un paraje verde y frondoso situado en la Serra de l’Ombria de Ontinyent. Se trata de una zona idónea para el recreo y la acampada (solicitando permiso a la Conselleria), con gran variedad de especies vegetales. La difícil accesibilidad se compensa con la tranquilidad que se respira casi en cualquier época del año. Desde aquí existen diferentes senderos que nos llevan a otras fuentes: font del Nano, font de la Simeta o font de la Duenya.
Horario: Se puede visitar a cualquier hora del día. Actualmente está cerrada como zona de acampada.
Precio: Gratuito

Moros y Cristianos
La fiesta de Moros y Cristianos es, sin lugar a dudas, la más multitudinaria y espectacular. Está declarada de Interés Turístico Nacional y se celebra a finales de agosto, en honor al Santísimo Cristo de la Agonía, cuando la ciudad rememora la conquista cristiana de la villa realizada por Jaime I en el siglo XIII.
Cada mes de agosto la imagen del Santísimo Cristo es trasladada desde la ermita de Santa Ana a la parroquia de San Carlos en uno de los actos más significativos de la fiesta, conocido como la «Baixà«. El día de las Entradas las comparsas moras y cristianas, engalanadas con vestidos de gran color y belleza, desfilan por las calles al son de marchas moras y cristianas, representando la entrada de las tropas en la ciudad. En el acto de las Embajadas se escenifican los parlamentos, escritos por J.J. Cervino Ferrero en 1860, antes de llegar a una confrontación armada de los dos bandos, simbolizada por disparos de arcabuces, al pie del castillo.

Fiestas patronales de la Purísima
Con un largo calendario de actos entre noviembre y diciembre, las fiestas mayores en honor a la Purísima Concepción se remontan al siglo XVII y fueron declaradas de Interés Turístico Provincial en 2016. Las fiestas llegan precedidas por los heraldos de la Virgen de plata, los «Angelets», que encarnados en niños/as de voces blancas, anuncian la proximidad de las fiestas; un canto considerado como uno de los tesoros de la música antigua valenciana, datado de 1662 y declarado Bien Inmaterial de Relevancia Local. Uno de los actos más concurridos de estas fiestas es el «Bou en corda», en el que se crea un circuito cerrado de calles en las que se sueltan varios toros, por turnos. Otro de los actos más multitudinarios es la Ofrenda de flores y la Solemne Procesión del día 8 de diciembre encabezada por los tradicionales bailes dels Gegants, Cabets, Arquets, Veta, Moma, Cavallets, Pastorets, Tortuga i Àguila.

Fiestas de San Antonio
A finales del siglo XVIII, los labradores de Ontinyent comenzaron a edificar sus casas alrededor de la ermita de la Concepción, configurando lo que hoy se conoce como el barrio de la Ermiteta. Así surgió esta fiesta dedicada a San Antonio Abad y que ha adquirido un gran arraigo en la sociedad ontinyentina. Los encargados de la celebración se denominan Llumeners y organizan múltiples actividades: hogueras, retreta, danzas, correfocs, porrat, procesión, sorteo del cerdo, bendición de animales, actuaciones musicales y castillo de fuegos artificiales.
Fueron declaradas de Interés Turístico Local en 2020.

Semana Santa
En el siglo XVII comenzaron a nacer las cofradías más antiguas, como es el caso del Ecce Homo o La Soledad, que cuenta con más de 400 años. De su organización se encarga la Junta de Germandats i Confraries d’Ontinyent, compuesta por once cofradías, y los actos tienen lugar en todos los barrios de la ciudad. En los últimos años, esta fiesta ha vivido una pujanza muy interesante, basada en la recuperación de formas y costumbres propias del municipio. Además, cuenta con aspectos peculiares que la singularizan como por ejemplo la Procesión del Silencio el jueves Santo o la Nit dels Panderos el sábado por la noche.
Fueron declaradas de Interés Turístico Local en 2020.

La Feria
Antigua feria de ganado y comercial, convertida actualmente en una feria de carácter lúdico con paradas de mil productos y en toda una numerosa lista de atracciones mecánicas y espectáculos. Este mercado nació por privilegio real de Alfonso el Magnánimo en 1418.
Se celebra el tercer fin de semana de noviembre, siendo ese lunes fiesta local. Ligada a la feria, encontramos una de nuestras tradiciones culinarias, la Coca de Fira, torta hecha al horno con tocino, longanizas, nuestras afamadas botifarras de cebolla, y con un ingrediente muy especial: los pebrassos o setas.

Gastronomía
La cocina de Ontinyent se caracteriza por la utilización de ingredientes básicos de la dieta mediterránea. Los platos de la cocina tradicional están asociados con la celebración de fiestas o actos religiosos: la cassola al forn, l´arrós amb fesols i naps, la cassola de Cuaresma, etc.
Ligado al fuerte vínculo con la tierra existe una amplia tradición de carniceros. Los embutidos de Ontinyent tienen un gran renombre, en especial las morcillas o botifarras, fruto de la tradicional matanza del cerdo. Asimismo, son muy afamados los vinos y los aceites de oliva de producción autóctona, que suelen estar siempre en nuestras mesas.
De entre las frutas de nuestros campos destaca el Meló d’Or, variedad única del melón de todo el año, cultivado desde 1424. Como productos de raíz mora tenemos las monjàvinas y el pan de higo. Otro producto que generan los agricultores de la ciudad es la miel, pieza muy presente en la repostería, elaborada artesanalmente. Destacan dulces artesanales como las yemas de huevo al fondant, las tortas celestiales, las empanadillas de boniato y calabaza, los carquinyols, el turrón de gato, el pastel de gloria, … Otros productos tradicionales son l´arrop i tallaetes, el membrillo y los pastelitos de mistela.
Ontinyent cuenta con una amplia selección de bares y restaurantes donde degustar la cocina local. En varios restaurantes de la ciudad se pueden encontrar platos que recuperan la gastronomía tradicional basada en los embutidos caseros y en la más amplia gama de arroces. Hosteleros de la ciudad y la comarca organizan a lo largo del año interesantes jornadas gastronómicas.

Plaza Sant Roc, 2
Código postal: 46870
Teléfono: 962916090
Fax: 962918202
Email: ontinyent@touristinfo.net
Página web: http://www.turismo.ontinyent.es/
Horario:
De martes a sábados de 09:00 a 13:30h. y lunes de 16:30 a 19:00h. Domingos cerrado