Almussafes
Almussafes es una villa pequeña, pero entrañable, cargada de tradiciones que conviven muy estrechamente con las innovaciones, una villa industrial (en su término municipal se emplaza el importante centro de producción automovilístico de Ford), pero con un pasado plenamente agrícola… Almussafes es como bien dice su himno local «ideal i bell poblet i joia de la Ribera».
Marcando la frontera entre la Ribera Alta y Baja, al lado de la Huerta y al sudeste del lago de la Albufera se erige Almussafes, un pueblo acogedor que, pese a no tener ni montaña ni playa, sí que ofrece otros elementos atractivos a los visitantes, como su reducido pero muy interesante patrimonio histórico y una variadísima y consolidada oferta de ocio, tanto en su vertiente cultural, como deportiva y de esparcimiento.
Gastronomía:
El arroz al horno, el arroz con habichuelas y nabo, los arroces negro y a banda son unas buenas elecciones , así como el «suc d’anguiles» (plato típico de la zona).
Dulces: «panet de Sant Blai», «arnadí» (de calabaza), alabaza santa y los pastelillos de boniato.
Lugares de interés:
Torre de Racef (s.VIII y XI) BIC
Los musulmanes, que la alzaron hacia el 1200, la llamaron Burj ar-Rasif, «torre de la Calzada», pues dominaba visualmente la Via Augusta de los romanos. Es una de las más bellas muestras de la arquitectura militar típica de los almohades.
Iglesia Parroquial de Sant Bertomeu Apòstol: Año 1788- origen neoclásico.
Arrossera (S.XX)
Molino de Blat y Molino del Carmen
Casas de terratenientes (s.XIX y XX)
Casa de Ayora (s. XIX)
Centro Cultural
Fiestas:
Las fiestas mayores se celebran del 13 al 17 de julio, en honor al patrón de la población S.Bartolomé, y a la Divina Pastora, la Santa Cruz y la Divina Aurora.
Se combinan las celebraciones religiosas con las lúdicas y festivas como verbenas, fuegos artificiales, ferias de atracciones y homenaje a la paella.