MUSEU DE L’ALMODÍ

El Museo de l’Almodí es el espacio perfecto para dejarnos transportar por la historia de Xàtiva, desde los primeros vestigios del paleolítico hasta el tiempo en que pertenecía a las tierras de Al-Ándalus.
Se sitúa en el valioso edificio del mismo nombre, antigua lonja del trigo construida a mediados del siglo XVI, en que destaca la fachada gótica original y un excepcional patio renacentista con columnas jónicas. Así mismo, ocupa el edificio adyacente, antiguo Peso Real reformado posteriormente para acoger la Aduana de Mercaderías, y más tarde el Banco de España. L’Almodí es hoy un moderno espacio expositivo centrado en la arqueología, que cuenta con reproducciones de los primeros restos encontrados en la Cova Negra, piezas ibéricas, romanas, visigodas y musulmanas. Pieza insigne de la colección es la pila islámica del siglo XI.

UNA PILA DEL SIGLO XI
Labrada en el siglo XI en mármol rosa de la cercana sierra del Buixcarró, esta pila islámica es sin duda la pieza más destacada del Museo y la que inició su colección arqueológica. Hasta los finales del siglo XVIII se usó como abrevadero de animales. Presenta bellos relieves ejecutados como a mínimo por dos escultores, uno más esquemático y otro de trazo más grueso y robusto. Reproduce escenas de marfiles y tejidos de la época, de temas atávicos como la maternidad, el árbol de la vida y la guerra, además de otros temas. Obra excepcional del arte musulmán en el ámbito internacional, ha estado prestada a las exposiciones más importantes que se han hecho en los últimos años.

ESPLENDOR ISLÁMICO
Sin duda, la etapa de Xàtiva con más representación en el Museo es la islámica. Durante el periodo de dominación musulmana, la ciudad vivió una época de esplendor; se creó el entramado de acequias que riegan la huerta de la ciudad, Ibn Hazam escribió el tratado del amor andalusí por excelencia, el Collar de la Coloma, y se alzó una industria papelera considerada la primera de Europa. Además de la famosa pila del siglo XI, l’Almodí cuenta con arcos de los baños públicos, el doble arco del palacio de Pinohermoso y numerosas piezas representativas de cerámica.