‘¡Viva San Gil, con las patatas de badil y las orejetas de bufacandil!’. Con este canto popular se da inicio el 1 de septiembre a la fiesta de San Gil en Enguera, población que pertenece a la comarca valenciana de La Canal de Navarrés, en pleno Macizo del Caroig, donde viven aproximadamente 5.900 personas. ¡Os animamos a conocer esta única y original celebración!
En el festejo participan niños y adultos, pero son precisamente los más pequeños los que buscan la bendición de los ‘sangiles’ que ellos mismos han elaborado con ayuda de los mayores y que llevan en procesión a la iglesia. Se trata de figuras, cruces y ramos hechos con el hinojo que los habitantes de Enguera han ido recogiendo durante diversos días y que se completa con adornos florales, banderitas o papelitos de colores.
La procesión llega hasta la Iglesia de San Miguel Arcángel, donde se produce el esperado momento en el que se levantan los ‘sangiles’ para ser bendecidos por el cura. Pero aquí no termina el recorrido, ya que los enguerinos siguen su particular peregrinación hasta el Convento de los Carmelitas Descalzos. En este punto se entregan los premios a los mejores trabajos, una tarea cada vez más complicada puesto que los participantes adolescentes se superan año tras año elaborando piezas más grandes y más pesadas. Los padres se encargan de preparar ramos ligeros y seguros para que hasta los más pequeños también se sientan partícipes de esta fiesta tan arraigada.
La original romería tiene como protagonista al hinojo, o ‘fenoll’ en valenciano, una planta que originalmente utilizaban romanos y árabes por sus propiedades medicinales y que todavía ahora se emplea para preparar infusiones.
Los orígenes de San Gil
Se piensa que el santo era de procedencia griega y que, después de una peregrinación a Roma, decidió emprender una vida como ermitaño en Francia durante los siglos VI y VII. Se trata de uno de los santos más populares en toda Europa, pues da nombre a numerosas iglesias.
El origen de la Fiesta de San Gil de Enguera no se conoce con certeza, aunque tenemos constancia de un grabado que representa la bendición de los ramos publicado en la revista ‘El Museo Universal’, allá por el año 1862. Sin embargo, aún podríamos remontarnos siglos y siglos atrás, ya que entre los diversos rituales de la cultura clásica romana también figura el de bendecir el hinojo. Unas fiestas para todos con mucha tradición, colorido y, sobre todo, un aroma único.
Más información / Ayuntamiento de Enguera
Foto: M. Martin Vicente