En la provincia de Valencia, el mar y la montaña forman parte de un paisaje indisoluble, por ello no es de extrañar que sean muchos los que se acerquen a la localidad de Gandía no solo por sus atractivos urbanos, sino para conocer los parajes naturales que la envuelven. Uno de los más importantes es el Paraje Natural Municipal Parpalló-Borrell, declarado como tal en el año 2004 y con una superficie de 549,50 ha.
El visitante podrá disfrutar de un paisaje montañoso de excepción, muy cerca del mar y con grandes cuencuas visuales. Un entorno típicamente mediterráneo caracterizado por la incidencia del agua a lo largo de los años, modelando relieves y generando estructuras como simas, galerías, cavernas, grietas o cuevas. Sin duda, uno de los puntos más emblemáticos son las llamadas Cuevas de Parpalló, un lugar declarado Bien de Interés Cultural y uno de los mayores exponentes del Paleolítico Superior Mediterráneo.
Las Cuevas del Parpalló son uno de los yacimientos paleolíticos más importantes no solo de la provincia, sino de toda la región mediterránea peninsular. De hecho, cabe resaltar su gran valor patrimonial, pes se han encontrado alrededor de 6.000 plaquetas calcareas gravadas y diversas pintadas con dibujos de mamíferos.
El Paraje Nautal de Parpalló-Borrell destaca igualmente por su vegetación, con matorrales típicamente mediterráneos que alcanzan los dos metros de altura. Destaca la presencia de coscoja, lentisco, palmito, tomillo y romero. Junto a estos matorrales encontraremos concentraciones boscosas de pino blanco, pino rodeno y algarrobo. La carrasca, la madreselva mediterránea y los fresnos son otros ejemplos de flora autóctona de los que podremos disfrutar durante nuestro recorrido por la zona.
En cuanto a la fauna, en este paraje viven animales como el gato montés, el jabalí, el águila real y el búho real, lo que hace de Parpalló-Borrell un paraje aún más interesante cuya conservación cobra especial importancia por ser hogar de especies especialmente sensibles. En conjunto, en este espacio protegido nos empaparemos de valores de todo tipo, tanto ecológicos como históricos, pairajísticos y naturales.
Tanto es así que el paraje se perfila como perfecto para acudir en familia y, como no, pasar por el Centro de Interpretación Ambiental. El objetivo es que tanto mayores como niños comprendan las claves de la conservación de la biodiversidad de este lugar, empezando por conocer la geomorfología, la fauna y la flora del lugar. Si sois más aficionados a las caminatas, una buena opción es emprender el sendero de baja intensidad SL-CV 79 Senda del Parpalló-Font del Garrofer, que os permitirá conocer algunas de las zonas con mayor valor paisajístico.
Foto / Valencia Terra i Mar