Riba-roja de Túria te ofrece una amplia oferta patrimonial a tan sólo 20 kilómetros de Valencia.
Desde la Tourist Info se ofrecen visitas guiadas y gratuitas por el Casco Antiguo del Agua los sábados y festivos a las 11:00 horas.
Empezamos el recorrido por este municipio del Camp de Túria en el Puente viejo, testigo de una larga historia, su actual ubicación albergó en épocas pasadas el punto que permitía a los moradores del pueblo atravesar el río y acceder a las tierras de cultivo, así como el paso de otras personas, mercaderías, productos de la huerta. La riuà de 1957 dejó completamente inutilizado el puente viejo, por lo que, se construyó un pontón provisional. En 1967 finalizarían las obras del puente viejo que continúa mirándonos con sus 6 arcos.
A continuación, nos dirigimos a la Casa del Molinero. Las primeras reseñas que mencionan un molino en la zona, perteneciente al señor de la villa, se refieren a 1472 y hablan de un molino de arroz. En 1897, tras ser vendido a un particular, este sustituyó el viejo mecanismo de ruedas de piedra por el moderno sistema Buhler. Sus últimos propietarios, la familia Alamar, aprovechó el espacio de la era para construir su casa en 1948. Actualmente esta residencia y las antiguas oficinas forman parte de la visita cultural del casco antiguo de Riba-roja de Túria.
En nuestro paseo también descubriremos la Cisterna, situada frente al Castillo. La construcción, excavada en el subsuelo, mantenía el agua limpia y fresca. Todavía hoy, muchos años después de haber sido desmantelada, su interior conserva una temperatura constante que apenas sufre variaciones entre los meses de invierno y de verano. Sus dimensiones y capacidad (unos 25x5x5 metros) permiten almacenar una reserva de aproximadamente 500.000 de litros de agua.
Siguiendo el recorrido, encontramos el lavadero de Riba-roja conocido como “llavador vell” es el más antiguo y el único que se conserva hoy en día. Está situado en la zona más antigua de la población, en la parte posterior del Castillo junto al Barranco de los Moros, donde toma el agua de la acequia de “El quint”.
En Riba-roja es imprescindible visitar el Castillo, el edificio más antiguo, importante y emblemático del municipio. Está declarado Bien de Interés Cultural. El Castillo es una construcción de gran volumen, formada por la yuxtaposición sucesiva de diferentes cuerpos edificados procedentes de épocas distintas y que han sufrido procesos muy importantes de transformación y sustitución, lo que confiere una gran diversidad y complejidad al edificio.
Además, el Castillo de Riba-roja alberga dos museos: el MuPla (Museo del Pla de Nadal) y el MuCa (Museo del Castillo). El MuPla muestra la historia de este excepcional conjunto palatino, mandado construir después de la llegada de los árabes en el 711, por Teodomiro, duque de la Cartaginense y protagonista del famoso ‘Pacto de Teodomiro’ que supuso un antes y un después en el establecimiento y afianzamiento del poder musulmán en la península ibérica. Se hace un recorrido a través de su arquitectura, su decoración, su epigrafía, etc. Conocemos el trabajo de los canteros, estucadores y pintores que dieron al edifico su valor y su aspecto. Finalmente, en el espacio acondicionado en el Espacio Cultural Castillo de Riba-roja, se pueden contemplar más de cien piezas de escultura, que constituye la mejor colección de plástica civil tardo-antigua de Hispania y una de las más completas de todo el Occidente. Riba-roja de Túria recoge la cosecha de la historia, sembrada hace cientos de años por los habitantes de Pla de Nadal y recuperada en una colección museográfica que se abre al público para que todos podamos saborear del poso que deja en la cultura el paso de los siglos.
El Museo de Cerámica del Castillo de Riba-roja de Túria (MuCa) alberga una colección de piezas cerámicas de los siglos XIV, XV y XVI, recuperadas durante las excavaciones arqueológicas realizadas en el castillo y que pertenecía a ajuares domésticos y a la decoración y arquitectura del edificio.
Estas visitas están programadas desde la Oficina de Turismo un sábado al mes.
Otro de los imprescindibles es el Pla de Nadal, un ejemplo prácticamente único en las tierras valencianas de conjunto arquitectónico residencial, paradigmático del estamento nobiliario de la Antigüedad tardía. durante los meses de primavera y verano, el yacimiento abre sus puertas para que, de la mano de sus habitantes, Teodora y Tebdemir, todos los visitantes puedan descubrir el secreto visigodo, oculto (aunque muy poco) en cada uno de los rincones de este antiguo palacio.
Diferentes talleres de arquitectura y orfebrería, nos muestran como trabajaban los artesanos de la época. Los señores de la villa nos acercan a su mesa para hablarnos de la gastronomía y la cocina. La visita teatralizada al yacimiento visigodo de Pla de Nadal es un viaje en el tiempo, en el que una época de nuestra historia antigua todavía muy descanocida, es rescatada para mostrarnos que también hubo una cultura importante entre la paulatina disolución del vasto Imperio romano y la llegada en el siglo VIII de los primeros contingentes musulmanes.