Historia, agua, naturaleza… todo esto confluye en Anna, una de las localidades más importantes de la comarca de La Canal de Navarrés situada a unos 70 kilómetros de Valencia y a donde hoy nos acercamos. La oferta turística y situación de Anna la convierte en un destino ideal tanto para ir a pasar el día o para disfrutar de un fin de semana en familia o con amigos.
Anna y el agua
Si hay algo que destaca por encima de todo en Anna es su laguna, la conocida como l’Albufera d’Anna. Allí podemos disfrutar de un agradable día de picnic y refrescarnos en las aguas del lago, y más ahora que viene el verano. O bien también podemos participar en las excursiones al Lago de Anna que además del baño incluyen la entrada al lago y un paseo en barca. Pero, además, existe la posibilidad de ampliar las actividades con varias opciones, entre las que destacan visitas a exposiciones o lugares emblemáticos, como el palacio de Cervellón, o actividades deportivas, como el barranquismo, en el caso de los adultos, o tiro con arco y juegos de habilidad para los niños.
La zona de baño es una piscina natural formada por la impresionante cascada de agua que llega a l’Albufera desde las montañas. Pero si hay algo verdaderamente espectacular son los ‘ojales’, los manantiales que hay en el fondo del lago desde los que brota el agua qie mantiene vivo el lago. Los aficionados a la pesca también pueden disfrutar de l’Albufera d’Anna los días laborables de lunes a viernes.
Además de l’Albufera, el agua también es la protagonista de los Gorgos. En las inmediaciones del campo de fútbol está el Gorgo de la Escalera -lugar por excelencia para el barranquismo-, al que se accede bajando 136 escalones (de ahí su nombre) donde podemos bañarnos en las aguas del Sellent. En el Gorgo Catalán podemos saltar del trampolín sin miedo, ya que no se sabe la profundidad del lago. Cerca del casco antiguo está el Gorgo Gaspar o de Palet.
En Anna encontramos diversas fuentes en plena naturaleza, como las Fuentes de Arriba y de Abajo en el Camino de las Fuentes, la Fuente Negra -de la que se sirve el Gorgo Catalán- o la Fuente de Marzo; además de la espectacular Fuente de Santa María, ya en el casco urbano. No podemos dejar de hablar del agua sin mencionar los lavaderos del Siprer, la Canaleta y La Balsa, que se ha convertido en un punto emblemático de Anna.
El patrimonio de Anna
Junto a l’Albufera de Anna, el Palacio de los Condes de Cervellón es un lugar de obligada visita en Anna. Reconstruido en el siglo XVII sobre los restos del Castillo de Anna, las modificaciones y restauraciones que ha sufrido desde entonces lo convierten en un palacio único, en el que se dan cita diferentes estilos arquitectónicos. Lo que no cambia son las maravillosas vistas que nos ofrece.
Tras la última rehabilitación, el palacio se convirtió en un Centro de Difusión Patrimonial, que permite tanto a los vecinos de Anna como a los turistas conocer la historia de la localidad a través de los mueso que hay en su interior. Hay un museo etnológico, otro del agua, una sala árabe o dos salas en memoria de dos de las familias dueñas del Condado de Ana desde el siglo XVII, los Borja y los Cervellón.
Si paseamos por el centro de Anna enseguida nos daremos cuenta del pasado árabe de la ciudad. Sus calles estrechas y sus edificios de la época comparten escenario con la devoción cristiana de los anneros, como demuestran las representaciones de santos cristianos que encontramos en las fachadas de muchas casas del casco histórico de la localidad.
La Iglesia de Anna, en el Barrio de la Eras, está dedicada a la Inmaculada Concepción. Data del siglo XVI, aunque lo más destacados son las pinturas murales al temple que se hicieron unos años más tarde, en el siglo XVIII. Por su parte, la Erimta de Anna es del año 1761, y en su interior está el Santísimo Cristo de la Providencia, al que se dedican las fiestas de las Eras.
Las fiestas de Anna
Como decíamos, las fiestas de las Eras, que tienen su día grande el primer lunes de agosto, están dedicadas al Cristo de la Providencia. A él también están dedicadas las fiestas patronales, que arrancan el 13 de septiembre con la procesión de Bajada del Cristo de la Ermita a la Iglesia y se prolongan hasta el día 30.
La última semana de septiembre también se celebran las fiestas de moros y cristianos o los bous al carrer; mientras que el 25 de noviembre es La Catalineta. Ese día, los escolares van a la Fuente Negra con sus padres y profesores y comen las típicas cazuelas; además de jugar, participar en competiciones deportivas y cantar canciones tradicionales.
Pero la primera gran fiesta del año son las fiestas de San Antonio Abad, Patrón de Anna. En la Plaza de la Iglesia se levanta una hoguera con ramas de pino, que se enciende el sábado por la noche, tras la bendición de los panes, para que los vecinos puedan hacer una torrá en las brasas. El domingo acaban las fiestas con la bendición de los animales y una procesión en honor a San Antonio.
Fotos y más información: Ayuntamiento de Anna