Sin duda, una de las playas más naturales con sus 5.400 metros cuadrados de dunas, todo un paisaje idílico para disfrutar de un tranquilo día de sol y encontrarnos por fin con el relax. Su enclave no puede ser mejor, ya que está ubicada dentro del Parque Natural de la Albufera, concretamente entre las playas de El Saler y La Devesa.
La Garrofera se extiende a lo largo de más de 1.500 metros de costa y 37 metros de arena a lo ancho, en los que extender nuestras toallas, sin otra preocupación que tomar el sol y refrescarnos en las templadas aguas del Mediterráneo. Esta playa es una buena representación de la calidad que recorre nuestro litoral, con su bandera azul ondeando en lo alto. También cuenta con los galardones de Ecoplayas y Estrategia Naos, que premia la vida saludable y el deporte.
La playa posee todo tipo de servicios, como dos torres de vigilancia, lavabo, 5 duchas dobles, un lavapies, bancos para sentarse, posta sanitaria e, incluso, un kiosco donde comprar bebidas o alquilar hamacas y sombrillas. Asimismo, se caracteriza, al igual que otras playas valencianas, por estar perfectamente adaptada para que las personas con movilidad reducida disfruten y aprovechen su estancia al máximo, pues cuenta con pasarela adaptada, además de un WC público y otro adaptado.
La adaptabilidad de amplía hasta la zona de aparcamiento público, donde dispone de un área debidamente acondicionada. Por tanto, puedes acercarte hasta esta encantadora playa en tu propio vehículo, o bien en transporte público, ya que desde el mismo centro de la ciudad de Valencia salen autobuses que te llevan hasta La Garrofera – puedes escoger la línea que más te convenga entre la 19, 40, 190a y 190b -.
Su idónea ubicación en la costa te permitirá visitar otros magníficos arenales, como el de la Playa del Saler. Éste cuenta con numerosos servicios y un Parque Saludable, diseñado especialmente para promover el ejercicio físico entre las personas mayores gracias a los diferentes aparatos de gimnasia disponibles. Una forma divertida de mantenerse en forma mientras se disfruta de un privilegiado entorno y del sol. Tampoco dejéis escapar la oportunidad de acercaros a la Playa de La Devesa, una playa salvaje de 5.000 metros de longitud con un ecosistema de gran valor natural por sus depresiones interdunares –lagunas y malladas- y una enorme diversidad vegetal que abarca especies como pinos, coscojas, lentisco o madreselva.
Más información / Comunitat Valenciana y Página Oficial Valencia
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