En la comarca valenciana de la Vall d’Albaida existe toda una cultura gastronómica tradicional que se ha extendido de padres a hijos. Uno de los dulces que más arraigo tiene es el de las nueces y yemas al fondant, una receta que requiere elaboración y cuidado pero que tiene un sabor único, muy demandado por todos los que lo han probado. Los municipios de Albaida y Ontinyent son especialmente expertos en la creación de este rico postre.
Básicamente, como su nombre indica, los ingredientes que componen esta delicia son la yema de huevo, azúcar y nueces. Para cuajar la mezcla de yemas y azúcar, se deja a fuego lento en una cazuela hasta que poco a poco se va haciendo dura. Una vez fría es cuando se preparan las bolas. Es necesaria mucha experiencia y práctica para saborear un buen resultado, sobre todo a la hora de bañar tanto la nuez como las yemas de fondant. Se trata de un bocadito muy simple a la vista pero que conquista a todo el que lo cata.
La pastelería más antigua de toda la provincia, experta además en estos dulces tradicionales, es la de Teodoro Mora, en Ontinyent. Después de varias generaciones, este horno continúa ofreciendo al cliente todo un deleite para su paladar, al cual ni siquiera la Casa Real ha podido resistirse, convirtiendo a este establecimiento en su proveedor oficial. Pero no es el único establecimiento que tiene historia en el campo de la repostería. En Albaida, otro municipio de la comarca, el horno ‘Soler’ viene acumulando también desde hace varias décadas una clientela fija que busca la calidad de sus productos. Éstos son también expertos en la elaboración de las yemas al fondant, pues son unos bocados ampliamente consumidos en toda la provincia.
Pero no sólo existe este dulce en la comarca, ya que en función del municipio hay otros muchos postres muy valorados que cuentan también con una importante tradición. Ejemplo de ello son los pastissets de boniato, un tentempié ideal para la sobremesa elaborado a base de azúcar, canela, dulce de boniato y almendra; o los pasteles de calabazate, muy similares en apariencia a los anteriores pero con calabazate y corteza de limón.
Toda una gama de dulces tradicionales, elaborados de forma casera en pastelerías con una larga experiencia en su labor, te esperan en la provincia de Valencia. Si te apetece probarlos antes de elaborarlos por tu cuenta, no dudes en pasarte por uno de estos municipios y comprarlos en alguna de sus tiendas especializadas. Sin duda, disfrutarás de dulces dignos de los paladares más exquisitos.
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