Murallas de Chelva

Murallas de Chelva

Los restos del castillo y las Murallas de Chelva constituyen, por ley, un Bie de Interés Cultural con la categoría de Monumento, difrutando así de una mayor protección. Esta construcción nace en el siglo XI, como núcleo musulmán y dependiente de la taifa de Alpuente. Aprovechando el carácter excelente de una roca calcária con la que se construyó la fortaleza, se desarrolla a su lado el primitivo núcleo urbano. El año 1093 fue tomada por el Cid, y en 1194 por Pedro II de Aragón, quien la muntuvo en su poder hasta 1214. Recuperada por los árabes, fue tomada por las tropas cristianas de Jaime I en 1238, y supfrió la rebelión del caudillo árabe Al Azraq. Jaime I la cedió al señor de Albarracín en 1293, aunqeu por el matrimonio quedaría pronto unida al señorío de Jérica. En 1390, repoblada ya de cristianos, Juan I de Aragón otorgó al vizcondado de Chelva al señor Pedro Ladrón de Villanueva. Más tarde, el señorío pasó a los Frígolas y finalmente a los duques de Villahermosa. En 1754 se reicorporó a la Corona.