Museo del pan

Es un edificio municipal que conserva todos los utensilios necesarios para la elaboración del pan y se ha seguido utilizando hasta el año 1985.
Después solo se empleó puntualmente para el día 4 de diciembre fiesta de Santa Bárbara, patrona de la aldea. Ese día reparten el pan de la caridad o pan de las almas entre todos los vecinos.
Desde la parte izquierda hasta el final, podemos observar todo el proceso. Se recogía el cereal con ayuda de caballerías, se separaba el grano en la trilla, después se molía y se pasaba por la criba. Una vez la harina ya estaba cernida era el momento de amasar y dejar reposar.
A la mañana siguiente, recién entrado el día, acudían los vecinos con su masa a cocer el pan. Cada uno tenía su tanda, estas chapas enumeradas ordenaban a los aldeanos en el obrador y evitaron más de una discusión. Primero había que separar la masa en porciones en la zona de»eñir». Con una parte proporcional de esta masa se hacía el pago al encargado de encender el horno,»la poia» y se colocaba en una zona específica conocida como»poias».
Cada casa hacía el pan para varios días, panes redondos que conservan la molla tierna durante más tiempo. Después con la selladora se hacía un dibujo en el pan, así conseguimos el»pan de estrella», al que cada uno le daba un toque personal para diferenciarlo, un pequeño pellizco o un dedo hundido en alguna parte concreta.
En el piso de arriba se encuentra una sala que en ocasiones se utiliza como sala de exposiciones.