Festividad del Corpus Christi

El día de Corpus se celebra la exaltación máxima del cuerpo de Cristo y la religión Católica. Centenares de procesiones, que han heredado costumbres barrocas, desfilan por nuestras calles precedidas y acompañadas por extrañas figuras alegóricas: gigantes, enanos, tarascas, cuques feres, águilas y danzas antiguas, que conforman un conjunto lujoso y distinguido. Destacan las procesiones de Valencia y Xàtiva, y también las de Gandia, Almàssera, Foios, Ontinyent, las alfombras de flores de Picanya y las enramadas.

Valencia

Valencia es uno de los primeros y más esplendorosos lugares de celebración del Corpus. Desde el 1355, ha creado una serie de elementos muy influyentes en las fiestas de las ciudades y pueblos de la Comunidad: los Gigantes (tradición que nos llega del 1589), los Nanos, los personajes bíblicos (l’aüelo Colomet- Noé; Josué; els Cirialots, ancianos apocalípticos con cirios descomunales; la Degollà, los soldados del rey Herodes que persiguen a los niños con carxots y pergaminos), las danzas (la famosísima Moma y sus Momos, representantes de las luchas entre los siete pecados capitales y la virtud, los Arquets, els Pastorets, la Magrana, els Llauradors, els Turcs), las figuras (la tarasca, el Àguila de Sant Joan). Cabe destacar también las Rocas, grandes carrozas simbólicas arrastradas por caballerías, y en las que se representan misterios religiosos cantados como el de Adam i Eva, Sant Cristòfol (s.XV).

La Fiesta se inicia el viernes anterior, cuando se sacan, por la tarde, las Rocas de la casa-museo que las alberga, para ser llevadas a la plaza de la Virgen. En la víspera se representan los misterios. Desde el 1516 se celebra, por la mañana del Corpus, la Cavalcada del Convit, en la que los Jurados de la Ciudad, a través del Capellà de les Roques, invitaban al pueblo a los distintos actos. Y por la tarde, la magna Procesión, que sigue las calles decoradas con la enramada de mirto y hierbas aromáticas. Preside el séquito la rica Custodia de la catedral, entre una lluvia de pétalos de flor que se lanzan a miles desde los balcones engalanados.

Xàtiva

El Corpus setabense está inspirado en el de Valencia. Una celebración vibrante que se inicia con la cabalgata del Convit o dels Cavallets. Sus elementos pasan por ser de los más elegantes y bellos, destacando sus preciosas cuatro parejas de Gigantes, sus Nanos y las danzas del Paloteig, els Zingars, els Llauradors, Arquets, Cavallets, Pastorets, Turcs, la Magrana y la Moma. También participan personajes bíblicos, “las Heroínas, los Evangelistas, Abraham, Isaac, losCirialots”. En las calles se sitúan diversos Altarets, mesas decoradas donde la Custodia es depositada para recibir la adoración de los vecinos. Por la tarde, la procesión cívica se inicia una hora antes que la religiosa, un recuerdo de las prohibiciones festivas decretadas en la época ilustrada.