¿Eres aficionado a la bicicleta de montaña? En este blog te hemos hablado de muchas rutas por las zonas más interesantes de nuestra provincia, para que conozcas castillos, parajes naturales y paisajes sorprendentes mientras practicas tu deporte favorito. Para todos vosotros hemos hecho este post, para recordar tanto a los aficionados como a los que empezáis ahora, cuál es el equipamiento que debes llevar siempre contigo. Por supuesto dependerá de las características de la ruta, como la distancia o el nivel de dificultad, aunque nunca sabes lo que vas a necesitar, ¡así que presta atención!
En primer lugar, coge tu casco, imprescindible para salir con tu bicicleta. Un consejo es que te asegures la calidad del mismo, pues en este aspecto no vale la pena escatimar. Otro elemento es indispensable en todo tipo de rutas y deportes es el agua. Necesitamos hidratarnos con regularidad, especialmente cuando hace calor pero también con el frío. ¡No te olvides! Según la distancia que te propongas recorrer también deberíamos llevar algo de comida, como barritas energéticas o de cereales, que nos aportan energía durante unas horas, así como frutas confitadas o deshidratadas, pequeñas pero ideales para recargar las pilas al momento de forma natural.
Ahora toca la parte más técnica pero igualmente necesaria, porque aunque no seamos unos expertos podemos vernos en la necesidad de ajustar los tornillos o radios de las ruedas, tener algún problema con la cadena, etc. En tal caso será de gran ayuda contar con una ‘multi-herramienta’ para defendernos en estas situaciones o ante cualquier imprevisto que pueda surgir durante la salida. Esta especie de navaja suiza de los aficionados a las rutas BTT ha de incluir entre sus herramientas un ‘troncha-cadenas‘ para poder solucionar los problemas de esta pieza, para lo cual también se necesita lo que se denomina un cierre rápido para la cadena de transmisión.
Nunca sabemos si vamos a pinchar, así que debería ser prácticamente obligado llevar una bomba para inflar las ruedas, aunque sea pequeña para no aumentar demasiado la carga. De esta forma podremos reparar pinchazos y ajustar la presión de las ruedas. Con ella también podremos inflar la cámara de repuesto por si el pinchazo no tiene solución. Por tanto, la cámara es otro de los objetos que tienes que incluir en tu equipamiento personal, al igual que un kit para reparar los pequeños reventones, especialmente útil para rutas más largas en las que puedes pinchar más de una vez. Las herramientas que nos ayudarán en estas tareas son los desmontables para las cubiertas, unas sencillas piezas que nos facilitarán el trabajo. Y, por último, las bridas. Son unas tiras de plástico que no pesan nada, por lo que no te acordarás que las llevas hasta que las necesites. Son realmente útiles para sujetar y ajustar la mayoría de elementos de nuestra bicicleta, de forma que consigamos llegar a nuestro destino con las mejores condiciones.
Y no te olvides de escoger la ropa adecuada a la temperatura. ¡Disfruta de tu ruta!
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Foto / footloosiety
