Catarroja
Catarroja se sitúa en l’Horta Sud, a 8 km de Valencia y a orillas de la Albufera. Su paisaje está caracterizado por la huerta y la marjal, donde las barcas, el arroz y el puerto configuran la su esencia. Es un pueblo tradicionalmente dedicado a la pesca y al cultivo de arroz, aunque destaca también la industria del mueble.
Gastronomía:
Catarroja es un muy buen lugar para poder degustar la cocina típica valenciana, destaca especialmente por sus guisos, estamos ante la cuna del tradicional guiso «all i pebre». Además como buena tierra valenciana posee gran variedad de arroces que combinados con otros alimentos típicos permiten crear platos con base arroz sensacionales como: la paella, el “arrós amb fesols i naps” y el clásico “arròs negre”.
Lugares de interés:
El casco urbano de Catarroja es poseedor de gran belleza. Destaca La Casa Palacio de Vivanco, antiguo edificio de mediados del siglo XVIII, se trata de una casa-palácio de uso residencial. Pertenece al estilo barroco aunque posee rasgos del neoclásico. Es un claro ejemplo de residencia burguesa valenciana. Ha sido declarada Bien de interés cultural.
Otros conjuntos arquitectónicos de interés: Iglesia de Sant Miquel (1701), puente del barranco de Chiva (1767) y mercado municipal (1926). Por lo referente a los parajes Naturales destaca el parque Natural de l’Albufera, que se en encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de valencia y goza de una riqueza tanto paisajística como natural de gran envergadura.
– Iglesia de San Miguel. Iglesia arciprestal sita en el barrio de les Barraques. El inicio de las obras de su restauración, sufragadas por los pescadores de la localidad, finalizarían el año 1701.
– Villa romana. Está enterrada bajo tierra y en la que solo se puede observar una entrada de la época, todo ello debido a las especulaciones del gobierno local y en sus aproximaciones han construido un colegio.
– El puente de piedra, del siglo XVIII que une Catarroja y Massanassa, en la actualidad con una barandilla de aluminio habiéndose eliminada la original.
– Casa Palacio de Vivanco. Antiguo edificio de mediados del siglo XVIII, que conjuga en la fachada principal el estilo neoclásico con elementos ornamentales del Barroco tardío. Su construcción tenía como finalidad la comercialización agrícola y sedera, especialmente aceite y vino, y estaba adaptada para estas funciones. Se trata de un exponente de la burguesía comercial fuertemente influida por las costumbres nobiliarias. Actualmente, sede del Ayuntamiento.
– Mercado Municipal. Edificio de especial interés que data de 1926 con planta rectangular y esquinas achaflanadas, al que se accede a través de seis puertas.
– El Puerto de Catarroja junto al lago de la Albufera, en el que se conservan edificios como Casa Sulema, Casa Baina y Casa Primitiva, salvadas de la especulación, de las cuales la única que conserva su singularidad es casa Sulema.
Fiestas:
– San Antonio Abad. El 17 de enero, cuando comienza el solsticio del invierno, Catarroja celebra esta fiesta en honor de San Antonio Abad. La procesión, la venta ambulante de «porrat» y las hogueras que enciende el pueblo por la noche, marcan las horas de la víspera y del día del santo. Esta conmemoración incluye, asimismo, la tradicional bendición de los animales y el desfile de caballos y carruajes, junto con la venta de los típicos «panes de San Antonio», panecillos bendecidos elaborados con «semillas» en la Parroquia de San Antonio.
– Fallas. La festividad de las Fallas que se celebran año tras año del 14 al 19 de marzo, tiene un gran arraigo en la localidad. Cuenta con 10 fallas repartidas en todos los barrios del municipio coordinados por la Unió d’Associacions Falleres.
– «Mig any» de los moros y cristianos. Se refiere a la fiesta de los Moros y cristianos. Se celebra que falta menos de medio año para las fiestas de Moros y Cristianos de Catarroja. Se realiza una entrada donde los componentes de las 8 filás visten sus tradicionales chilabas. Además, durante ese fin de semana se instala en el casco antiguo un gran Mercado Medieval y se realizan diversos actos en los alrededores de la Iglesia de San Miguel. Se realiza siempre el último fin de semana de abril.
– San Pedro. Se celebra el 29 de junio. Fiesta en honor a San Pedro en el barrio de pescadores de Les Barraques (casco antiguo), especialmente el día 30 de junio, en que todo el barrio disfruta del «día del Perro», con paellas y disfraces. Destaca el traslado del santo desde el casco antiguo en romería hasta el puerto donde se sube la imagen en una barca y se lleva al medio del lago de l’Albufera donde se realiza una misa donde todos los asistentes acuden en barca.
– Fiestas en Honor a San Miguel. Se celebran durante el mes de septiembre, coincidiendo con el fin de la siega del arroz. Dentro de las fiestas destacan las fiestas de Moros y cristianos, fiestas más multitudinarias de la población con distintos actos como las embajadas, entrada de bandas de música, el alardo de arcabucería o la Gran Entrada de Moros y cristianos (acto con mayor afluencia de visitantes de todas las fiestas del municipio). Cuenta con 8 filás repartidas entre los dos bandos; 5 en el bando moro y 3 en el cristiano. En las fiestas patronales destacan también el Concurso Internación de Allipebre en el Puerto de Catarroja, la regata de Vela Latina, deporte autóctono en el parque natural de l’Albufera; y la procesión de San Miguel donde salen las 17 imágenes veneradas en el municipio (una de las procesiones con mayor número de santos).
– Santísimo Cristo de la Piedad. Estas fiestas, trasladadas a la semana anterior a las Fiestas Mayores, han recuperado una tradición antigua: el espectáculo de la «Carxofa».
– Otras fiestas: En los distintos barrios de la población se celebran otras fiestas a lo largo del año como las fiestas del Pilar en octubre, las fiestas en Honor a la Virgen de la Mina en mayo, más conocida como María Madre, las fiestas en honor a la Virgen de los Desamparados también en mayo o San Antonio de Padua en junio.
