Casi 30 relojes de sol decoran las calles y fachadas de Otos, un pequeño municipio de la Vall d’Albaida que no llega a los 500 habitantes, lo que le permite ser la localidad europea con más relojes de sol. Estos relojes son motivo de orgullo entre sus habitantes, así que os proponemos acercaros hasta allí para descubrir Otos a través de la ruta de los relojes de sol. Aunque como decíamos hay 28 relojes, nos vamos a fijar en los más importantes, obra de grandes artistas:
- La Norma no es un dogma (Andreu Alfaro, Plaça del Llaurador): situado en el centro de la plaza, este reloj horizontal es una escultura formada por un círculo y una recta de acero inoxidable que además de la hora solar también indica los cambios de estación. Originalmente, no fue pensada como reloj solar.
- Rellotge de fang (Arcadi Blasco, Plaça del Llaurador 7): declinado al oeste, lo encontramos entre las cuatro ventanas de una casa, y su autor lo concibió como una alegoría a la huerta del interior valenciano, tanto por el mosaico como por el barro que utilizó.
- Unió (Elisa Martí, Plaça del Llaurador 12): a diferencia del anterior está declinado al oeste, y además del Sol también funciona con la luz de la Luna. Fue un homenaje a Mariano Seguí, un bandolero del siglo XIX más conocido como El Gatet d’Otos en el centenario de su muerte.
- Rellotge dels pimentons (Rafael Armengol, cruce del Camí de la Font de Baix y la Calle Sant Antoni): Armengol utilizó pimientos para marcar las horas y rendir así homenaje al poeta Vicent Andrés Estellés, que compuso un poema a este producto.
- Rellotge bicicleta (Antoni Miró, placeta de la Iglesia de la calle Sant Crist): una antigua bici de acero con un reloj a cada lado de su rueda delantera: uno para las horas centrales del día y otro para las extremas.
- Venim del nord, venim del sud (Rafael Amorós i Joan Olivares, patio del Ayuntamiento): se aprovecha el título de la canción de Lluis Llach para homenajear a los pueblos que han pasado por Otos desde la antigüedad y hacer un llamamiento contra el racismo.
- Polifem (Manuel Boix, calle Sant Crist, 6): aquí recordamos el capítulo de ‘La Odisea’ en que Ulises mata al gigante Polifemos clavándole una lanza en el ojo. Esa lanza en medio de un ojo es la que nos indica qué hora es.
- Melón soleil (Artur Heras, calle Sant Josep, 1): acabamos con esta sandía de hierro pintado al fuego sobre el que pende un cuchillo que sirve para marcar la hora con su sombra. Las pepitas de la sandía representan cada hora.
- Equatorial (Ximo Boluda y Joan Olivares, Plaza de la Era): reloj vertical construido con materiales de una antigua almazara mecánica de aceite.
- Repoblament (Tino Pla y Joan Olivares, Parc de Benitaia): reloj de acero que da la bienvenida a los visitantes y homenajea a los firmantes de la carta de repoblamiento de Otos en 1611.
Más información: Ayuntamiento de Otos