Quien se piense que Cullera no es más que playa y arroz no puede ir más equivocado. Esta ciudad de la Ribera Baixa cuenta con una gran cantidad de atractivos turísticos de los que ya os hemos hablado varias veces. Hoy nos centraremos en las rutas ecoturísticas de Cullera, seis recorridos por entorno natural e histórico que se acaban de acondicionar gracias a la ayuda del Patronato Provincial de Turismo Valencia Terra y Mar.
- Senda de la Lloma: fue la primera en crearse y una de las más destacadas. Se convirtió en el sendero de pequeño recorrido PR-336, así que solo tenemos que seguir las señales para cubrir los 14 kilómetros que pasan por las dunas del Dosel (las más antiguas de l’Albufera), la Ermita de Sant Llorenç, el Faro, el volcán, la montaña de Les Raboses, el Alt del Fort, el Castillo de Cullera y el Santuario.
- Senda de l’Estany: la segunda ruta, también para hacer a pie, nos lleva al espacio natural de l’Estany de Cullera. Son 3’5 kilómetros por una zona de gran aprovechamiento pesquera en la que se han instalado observatorios de aves, uno de sus mayores atractivos. Está señalizada y cuenta con paneles interpretativos.
- Ruta del arroz por la marjal norte: son 11 kilómetros por el norte del Xúquer, rodeados por los campos de arroz de l’Albufera y la marjal. Sale del Museo del Arroz, y pasa por la Ermita de San Lorenzo o de la Font Santa.
- Ruta del arroz por la marjal sur: se diseñó en 2011, y es la primera ruta ecoturística que podemos hacer en bici. Cuenta con una distancia de tan solo 10’7 kilómetros, apta para ciclistas poco acostumbrados a pedalear, y transcurre por los arrozales de la marjal sur.
- Ruta de la desembocadura del Xúquer: como la anterior, fue creada en 2011 aunque esta es algo más corta, de 9 kilómetros. Nos lleva desde la desembocadura del río Xúquer hasta el Lago de l’Estany pasando por las siempre concurridas playas de Cullera.
- Ruta de las Torres de la Albacara: acabemos con una ruta de tan solo un kilómetro pero que nos ofrece unas vistas espectaculares de la Bahía de Cullera y de la ciudad. En realidad es una subida alternativa al Castillo de Cullera, que pasa por la Torre de la Reina Mora, la Torre Miranda, la Torre del Racó de Sant Antoni, la Torre Esmotxada y la Torre Octogonal.
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