Bétera
Bétera cuenta con numerosos y atractivos recursos turísticos que la convierten entre otras cosas en destino de Turismo de Congresos por su situación privilegiada cerca del Palacio de Congresos y la Feria de Muestras, lo que favorece la atracción de los turistas que llegan para participar en este tipo de eventos. Bétera se extiende hasta los pies del Parque Natural de la Sierra Calderona lo que hace que tenga un patrimonio natural de gran calidad propio del Turismo Ecológico. La Ruta del Cid (Taifa de Alpuente y Camino de Castilla) es la más importante de las rutas que existen en la actualidad.
El Turismo Residencial viene favorecido por la cercanía a Valencia y por el entorno natural, lo que hacen de Bétera un magnífico lugar para fijar la residencia, no sólo en épocas vacacionales sino de forma continua.
El término de Bétera, con una superficie de 75,67 km2 pertenece a la comarca del ‘ Camp de Túria ‘, situada en la provincia de Valencia, a una altitud de 120 metros y a una distancia de 18 kilómetros de su capital y a 23 kilómetros del mar. El municipio tiene, en la actualidad 19.935 habitantes (Datos del Padrón de Habitantes a Fecha: Febrero 2007). Consta de un núcleo urbano central, el de Bétera, con varios núcleos de población en el resto del término municipal, con varias urbanizaciones en cada uno de ellos.
Gastronomía:
Los platos más apreciados de la cocina local son los arroces, en sus distintas maneras de elaborarlos: caldosos, secos, al horno, etc., Por ello la base de la comida de Bétera es el arroz aunque no se deben olvidar los platos asados, sus jamones, quesos o incluso los gazpachos.
Aunque Bétera destaca en lo gastronómico por sus dulces y repostería tradicional, con dulces tan sabrosos como sus postres típicos denominados “orelletes” y “coques fines”. También son muy apreciados los buñuelos, peladillas y la horchata de chufa elaborada de forma artesanal.
Lugares de interés:
El Turismo de Ocio cuenta con un hotel de cuatro estrellas. El Ad-Hoc Parque Golf , dos alojamientos rurales, numerosos restaurantes de calidad y establecimientos de ocio como el Club de Golf Escorpión o el Centro Hípico Equitecnic, conocidos en el ámbito estatal y que hacen de Bétera un lugar privilegiado para un turista de nivel medio-alto, y que para cualquier visitante pueda encontrar suficientes atractivos para visitarla.
La riqueza patrimonial de Bétera con una enorme cantidad de recursos para visitar son el ingrediente principal del Turismo Cultural. Les Coves de Mallorca, los paneles de azulejos populares de cerámica, Els Aljubs, Els Catxerulos, el yacimiento arqueológico del ‘ Tos Pelat ‘, el acueducto del ‘ Mas de Baró ‘, ‘ la vil.la romana de L’Horta Vella ‘, la alquería de Bofilla, Las Masías, el Castillo y los búnkeres de la Guerra Civil, junto con un extenso patrimonio religioso y las ‘ Festes de les Alfábegues ‘ o de la ‘ Mare de Deu d’Agost ‘, son algunas de las muestras de su patrimonio.
Patrimonio:
– Poblado ibérico del Tos Pelat
Fue habitado por los primeros pobladores de Bétera de los que tenemos constancia desde mediados del siglo VI a.C. hasta el siglo III a.C. momento en el que fue abandonado. Las excavaciones arqueológicas efectuadas hasta ahora han sacado a la luz abundantes restos arquitectónicos muy bien conservados, entre los que destaca la potente muralla que lo rodeaba.
– Villa romana de l’Horta Vella
El yacimiento se extiende sobre una gran área, en la margen derecha del Barranc de Carraixet, entre campos y acequias de riego, algunas de las cuales son acueductos romanos reaprovechados a lo largo del tiempo. Los restos constructivos visibles y que se pueden visitar en la actualidad, se han identificado como parte de los baños termales de la gran villa rústica romana que, al parecer, existió en este lugar, destacando entre otras estructuras las termas y la natatio o piscina, que ocupa más de 60 m2.
– Torre Bofilla
La Torre Bofilla es un despoblado medieval que proviene de la época árabe. Se encuentra a 14 kms. de Valencia y a 3,5 de Bétera. Se trata de un asentamiento que surge de las necesidades defensivas de la taifa de Valencia en el siglo XIV, sin destrucción ni incendio, por lo que nos encontramos, casi intacto, un tipo de alquería musulmana cuya población continuó tras la conquista cristiana.
– El Castillo
El castillo de Bétera se encuentra en el centro de la población. De origen árabe, su función era la defensa de las alquerías musulmanas que poblaban sus alrededores. De la construcción antigua no quedan restos. En la actualidad, el castillo de Bétera está totalmente reformado, constando de cuatro torres almenadas y otras construcciones adosadas.
– Paneles de azulejos
La tradición de la cerámica valenciana se manifiesta en Bétera en una gran cantidad de obras. La mayor parte de estos murales de cerámica están datados desde finales del siglo XVII hasta la primera mitad del siglo XIX. Están situados preferentemente en las fachadas de las casas, aunque en la época los paneles de azulejos eran también utilizados para plasmar la imagen del patrón o de la advocación de gremios, barrios, ermitas o iglesias. Podemos encontrar también murales de azulejos que nos ofrecen estampas culinarias, de profesiones, de vestimenta o de usos y costumbres.
Fiestas:
«La Festa Major», conocida como la «Festa de la Mare de Déu d’Agost«, «Festa de les Alfàbegues» o «Festes d’Agost» es la fiesta más representativa del extenso calendario de fiestas que celebra Bétera durante todo el año.
«Les festes d’Agost» comienzan alrededor del mediodía del veintidós de agosto de cada año, cuando «Obreres» y «Majorals«, los protagonistas femeninos y masculinos de la Fiesta, respectivamente, congregados en un pasacalle, llaman a la puerta de las mujeres elegidas, y, entre besos, confeti, aplausos del público que allí se congrega, tracas, música y lágrimas de alegría se hace la entrega de la «butlleta», o papeleta, la ofrenda del título de «Obrera de la Mare de Deu d’Agost». Este acto se realiza cuatro veces y con un orden establecido: primera y segunda “obreras” solteras y primera y segunda casadas. Estas cuatro mujeres representarán durante todo el año a Bétera, y serán las protagonistas de la próxima «Festa de les Alfàbegues«.
Fiestas
Festa de Les Alfàbegues a la Mare de Déu d'Agost
La «Festa de la Mare de Déu d’Agost» o «Festa del Les Alfàbegues» constituye el período anual de la máxima expresión de la tradición y la cultura festivas de Bétera. Con las albahacas como protagonistas, acompañadas de los cohetes, durante las fiestas mayores organizadas por las obreras y los mayorales, es imposible escaparse del elemento festivo. Durante los días 12 al 22 de agosto, la fiesta ocupa las calles del pueblo. La ofrenda de las albahacas a la Virgen de Agosto, «la rodà», es el momento culminante, el 15 de agosto, el gran día del año. Las dos obreras solteras son las encargadas de llevar a cabo la ofrenda de las albahacas más grandes del mundo, cultivadas con cuidado durante meses en el «Hort de Les Alfàbegues», y llevadas por «cosieters», mientras los mayorales llenan las calles de toneladas de confeti. Además, la ofrenda también cuenta con «formentets», transportados por niños y niñas, y perpetuas. Es un día en el que toda una comunidad cumple un acto que nos asocia con los rituales más antiguos del mediterráneo. Las albahacas, símbolo por antonomasia de los beteranos y las beteranas, a las que se tributa auténtica devoción, son acompañadas por cientos de personas en un ambiente festivo. Al caer el sol y acabar la procesión, los mayorales disparan los «coets de luxe». A la 01:00 h tiene lugar «la cordà», y de 02:00 h a 06:00 h, comienza la «coetà», disparada libre de cohetes única en las tierras valencianas. La despedida de los cohetes tiene lugar el día de la «Coetà del Gos», el 17 de agosto, al empezar la noche, un impresionante espectáculo en el que los mayorales pueden llegar a disparar más de 30.000 cohetes en cuarenta minutos. Y, en cualquiera de los doce días, que dura la fiestas, las calles están llenas de colores y aromas, en particular las que habitan las obreras, guarnecidas con la colaboración de familiares, amigos y vecinos. También están representados los bailes populares, con la «nit d’albaes» y el «cant d’estil», «la dansà», un baile de calle tradicional recuperado, y el «ball de Torrent».