Las comarcas de València cuentan con ocho Parques Naturales ¿Quieres conocerlos?
Parque Natural de la Puebla San Miguel
Empezamos en el Rincón de Ademuz, donde el término municipal de la Puebla de San Miguel coincide en su totalidad con el Parque Natural del mismo nombre. Sin lugar a dudas, uno de los grandes atractivos del lugar es el Alto de las Barracas, que con sus 1.839 metros de altitud representa el techo de la Comunitat Valenciana. El Parque Natural tiene una extensión de 6.390 hectáreas, y su ubicación en las estribaciones valencianas de Javalambre hace que el terreno sea agreste y accidentado, dotándole de una belleza particular.
Hay una serie de rutas senderistas ideales para descubrir este Parque Natural de la Puebla de San Miguel. La más conocida es la que nos llevará a la cima del Alto de las Barracas, aunque sus 37’3 kilómetros y el importante desnivel hacen que no todo el mundo esté preparado para completar un recorrido que nos llevará algo más de 9 horas.
Si nos fijamos en los lugares más destacados de la Puebla de San Miguel, hay que señalar el Refugio de Pozuelo, El Milano, la Ermita de San Roque, la Fuente la Canaleja o los Sabinares de Las Blancas, una micro-reserva en la que encontramos sabinas monumentales que llevan más de 1.500 años allí. También hay una gran presencia de tejos, pinos o carrascas; mientras que entre la fauna encontraremos un gran número de rapaces como las águilas calzada, culebrera y real.
Parque Natural de las Hoces del Cabriel
Las Hoces son unos espectaculares cuchillos formados por los meandros del Cabriel, unas agujas que se han creado fruto de la erosión causada por el agua, el viento y el paso de los años. El lugar donde mejor se observan es el tramo que va del paraje de Vadocañas al de Villatova, aunque a lo largo del río encontraremos lugares perfectos para pasar el día, hacer excursiones por el bosque y descansar tras una caminata o un baño en el río.
En cuanto a la flora y fauna, hay que destacar que las Hoces del Cabriel son el bosque de ribera mejor conservado de toda la Comunitat, formado por chopos, sauces, tamarindos, juncos, cañas y carrizos. En las paredes rocosas domina el pino blanco; mientras que en sus aguas hay una importante vegetación de ribera. Esto, junto a la poca transformación que ha sufrido, permite que se hayan desarrollado poblaciones de nutria de río, cangrejo autóctono o madrilla del Xúquer.
Parque Natural de Chera-Sot de Chera
No nos movemos del todo de la comarca de Requena-Utiel porque ahora visitamos el Parque Natural de Chera-Sot de Chera, que se extiende por casi 6.500 hectáreas de estos dos municipios situados en Requena-Utiel y en Los Serranos respectivamente. En este Parque Natural también nos encontramos con el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de la Sierra del Negrete y con el Parque Geológico de Chera.
Dentro del Parque Geológico nos encontramos con un museo en el que podemos disfrutar de colecciones fósiles, rocas o minerales entrecortadas junto a fotos y láminas que sirven para explicarnos las diferentes estructuras tectónicas que hay en el exterior. Sobre el terreno podemos seguir siete rutas diferentes, con sus correspondientes paneles informativos sobre las características geológicas del Parque Natural.
Otro elemento destacado de Chera-Sot de Chera son las fuentes naturales que encontramos a lo largo de las múltiples rutas que podemos hacer por el parque, muchas de ellas con propiedades medicinales, que se combinan con pinos, enebros, romeros y espartos para ofrecernos un paisaje bucólico. Tampoco podemos perdernos los desfiladeros y barrancos cercanos al embalse de Buseo. Por cierto, hay zonas donde se permite acampar y paredes habilitadas para la escalada.
Parque Natural del Túria
Seguramente estemos ante el último pulmón forestal del área metropolitana de València. Hablamos del Parque Natural del Turia, que se expande alrededor del cauce del río por los términos municipales de Quart de Poblet, Manises, Paterna, Ribarroja, L’Eliana, Vilamarxant, Benaguasil, Liria y Pedralba. El hecho que fuese declarado Parque Natural garantiza la conservación y supervivencia de un oasis verde en medio de una de las zonas más pobladas e industrializadas de la costa valenciana.
El Parque Natural en si lo comprenden el cauce y las riberas del río entre Pedralba y Paterna, donde la llanura aluvial del Turia conecta con las últimas estribaciones del Sistema Ibérico en nuestra provincia. A ambos lados del río nos encontramos con ondulaciones suaves que siempre se ven atravesadas por los barrancos que llevan el agua al río.
Esta combinación geográfica hace que a lo largo del parque encontremos paisajes que van desde la huerta tradicional valenciana hasta los típicos bosques mediterráneos de pinar y matorral, siempre acompañados de una fauna muy diversa. No podemos pasar por alto los restos que dejaron las civilizaciones que ocuparon la ribera del Turia antes que nosotros. Como mejor exponente tenemos el Poblado de la Lloma de Betxí, que data de la Edad del Bronce, además de embalses, assuts o acueductos.
Parque Natural de la Sierra Calderona
Continuamos con nuestro recorrido a muy pocos kilómetros del Parque Natural del Turia, donde el Parque Natural de la Sierra Calderona es la separación natural entre la cuenca fluvial del río Palancia al norte y la del Turia y el Carraixet al sur. Igual que en el anterior, nos encontramos con un parque con un relieve abrupto, poblado principalmente por pinares, aunque también encontramos zonas con una gran presencia de alcornocales.
La Calderona es uno de los lugares preferidos para practicar el senderismo de muchos valencianos, una preferencia justificada por su cercanía a la capital, por sus paisajes y por las magníficas vistas que tenemos desde algunos de sus puntos más destacados. Seguramente, el más emblemático de todos sea el Garbí, que se corona a 601 metros de altitud, desde el que se dominan las comarcas de l’Horta, el Camp de Turia y el Camp de Morvedre. Hasta él llegamos por Serra, Náquera o Segart; y desde Olocau o Gátova podemos subir al Gorgo (907 m.), el techo del parque.
La oferta de excursiones por la Calderona es enorme, como demuestra la extensa red de senderos de pequeño recorrido, a la que se suma el tramo del GR-10 que cruza el Parque Natural. Además, varias comunidades religiosas eligieron la tranquilidad que proporciona aquí la naturaleza para fundar sus monasterios, como el convento franciscano de Sant Esperit (Gilet), la Cartuja de la Vall de Crist en Altura o la de Portaceli en Serra.
Parque Natural de l’Albufera
Seguramente sea el más conocido de todos los Parques Naturales de la provincia debido a que parte de su territorio pertenece a la ciudad de Valencia. Además, l’Albufera es el lago de agua dulce más grande de la Península Ibérica pese a la superficie que ha perdido en las últimas décadas. El agua llega hasta allí procedente de barrancos y acequias, y solo un pequeño cordón dunar la separa del Mediterráneo.
De hecho, uno de los atractivos de l’Albufera son sus playas, muy diferentes y bastante más vírgenes de lo que solemos encontrar en Valencia. La del Saler o el Recatí son algunos de los mejores ejemplos. Otro elemento muy característico de l’Albufera es la restinga, esas zonas de pino blanco con un rico sotobosque que encontramos, por ejemplo, en la Devesa del Saler. Y junto a la restinga, los campos de arroz que utilizan el agua de l’Albufera para el riego.
A lo largo del año se celebran diferentes actividades de todo tipo en este lago, ya sean industriales, turísticas, agrarias o lúdicas. Podemos pasear en barca por el lago y conocer sobre la flora y la fauna de l’Albufera, y si sois aficionados a la fotografía no os podéis perder los amaneceres y atardeceres que nos brinda cada día.
Parque Natural de la Marjal de Pego y Oliva
Acabamos en uno de los últimos pueblos de la provincia de Valencia, Oliva, que comparte el nombre de la Marjal con Pego, ya en la provincia de Alicante. Igual que en l’Albufera, el arroz es uno de los grandes protagonistas del marjal, un paisaje característicamente valenciano que consiste en zonas húmedas y terrenos pantanosos cubiertos de vegetación dedicados al cultivo de este cereal básico.
Las similitudes con l’Albufera son tales que incluso en el pasado la Marjal también fue un lago, aunque con el paso de los siglos se ha transformado en una serie de balsas de agua limpia, inundadas casi todo el año, cerca de las que hay grandes cañizales en los que podemos ver especies como el aguilucho lagunero o el porrón pardo. Una restinga y una serie de sistemas dunares la separaban del mar.
El agua que llega a la Marjal de Pego Oliva procede de las cercanas sierras de Mostalla, Segària y Migdia. Además, el hombre ha creado un sistema de acequias y canales que ha permitido la llegada de especies como el samaruc o la colmilleja. Sus 1.250 hectáreas también son parada obligada cada primavera para miles de aves que vuelven al norte de Europa tras pasar el invierno en África o el sur de España.
Parque Natural de la Sierra de Mariola
Igual que la Marjal de Pego Oliva, el Parque Natural de la Sierra de Mariola está dividido entre Valencia y Alicante. El municipio de Bocairent -en la Vall d’Albaida- tiene parte de su término municipal incluido en este Parque. Históricamente este estuvo ligado a Valencia ya que encontramos cavas como la Gran, la de Don Miguel, la del Buitre o la de l’Habitació donde se almacenaba nieve que más tarde se consumía en La Costera o La Ribera.
Hay varios senderos señalizados de Pequeño Recorrido -además del GR-7- que nos llevarán por estas neveras naturales. Se trata de un parque muy extenso y situado a gran altitud (su techo, el Montcabrer, Agres, se corona a 1.390 metros) por lo que hay una gran diversidad de paisajes, aunque los bosques de pino son mayoritarios. Hay dos refugios de montaña en los que podemos descansar durante nuestro recorrido.
Durante todo el año, se organizan visitas guiadas a los distintos Parques Naturales. Para consultar la próxima actividad sólo tienes que consultar la web de Parques Naturales.