El Guerrer de Moixent es uno de los símbolos de la prehistoria valenciana. Este guerrero íbero a caballo se encontró en Moixent en el año 1931 y, aunque esté en el Museo de Prehistoria de Valencia, no deja de ser el vecino más conocido de este municipio de La Costera. Si queréis conocer un poco más de dónde procede el Guerrer de Moixent, os invitamos a que nos acompañéis en este viaje a Moixent.
La Moixent primitiva
Uno de los grandes atractivos de Moixent es su pasado, por lo que no debería sorprendernos que el Punto de Información Turística esté en el Museo Arqueológico Municipal (Calle Poeta Gabriel Vila, 7). El museo es un buen lugar para empezar nuestra visita, ya que conoceremos la historia de la ciudad, desde el neolítico hasta el Renacimiento. La entrada es gratis, aunque solo abre sábados, domingos y festivos de 10:30 a 13:30.
Nuestra primera parada es la Bastida de les Alcusses, el poblado ibérico del siglo IV a.C. donde apareció el Guerrer. Sabemos que fue una de las ciudades más importantes de la época, pero a día de hoy se desconoce tanto su nombre como las causas de su destrucción sobre el 325 a.C., un siglo después de su fundación, y su posterior abandono. Este halo de misterio hace todavía más atractiva la visita.
La Bastida está a unos 10 kilómetros del casco urbano de Moixent, en lo alto de una colina a la que se puede acceder en coche. A día de hoy es un aula didáctica en la que podemos aprender como vivían los íberos hace casi 2.500 años; pero si queréis una experiencia completa os recomendamos que la visitéis cuando se celebre el fin de semana íbero. La mayoría de los restos allí encontrados están en el Museo Arqueológico.
Otro poblado íbero que se levantó en el Moixent actual fue el Corral de Saus, aunque aquí lo que destaca es su necrópolis. que los arqueólogos datan del siglo III a.C. Entre los restos más destacados están un bloque con un jinete en bajorrelieve o una inquietante cabeza con ojos almendrados y una sonrisa arcaica que podría pertenecer a una sirena.
Monumentos de interés
El Castillo de Moixent es nuestra siguiente parada obligada. Cuando vimos los principales castillos valencianos ya os explicamos que está sobre un cerro por el que pasaron íberos y romanos, y que en el siglo XII se levantó este castillo árabe almohade que a día de hoy está casi en ruinas. Junto a él se levanta otra torre de origen árabe: la Torre dels Coloms.
Vamos ahora el casco urbano, donde la Iglesia de San Pedro Apóstol (1880) es el principal atractivo turístico. Destacan las vidrieras de su interior, decoradas con motivos religiosos, y los retablos de madera en los que se representa el Viacrucis. Tampoco podemos perdernos el Puente Romano de la Cadena y si nos da tiempo visitaremos el Calvario y la ermita de la Virgen de la Cueva, del siglo XIX.
Senderismo en Moixent
En la sección de turismo de la página web del Ayuntamiento de Moixent encontramos una gran cantidad de rutas por este municipio de La Costera, entre las que destacan dos senderos de pequeño recorrido y los tramos que pasan por Moixent del GR7. También destacan por su interés histórico los 5’4 kilómetros de la Vía Augusta que unen Moixent con la vecina Vallada.
También sigue un antiguo camino, en este caso la antigua vía del tren, el Pasillo Verde que cruza todo el municipio y llega al abandonado apeadero de la Parrilla. Finalmente, no podemos perdernos El Bosquet, el paraje más emblemático del municipio. Además de sus vistas, destaca el lago artificial que se construyó a finales del siglo XVIII para recoger el agua de los barrancos que lo rodean, como el que une El Bosquet con el casco urbano. Es un lugar para empezar excursiones, ya sea a pie o en bici.
Gastronomía
Seguro que después de andar por Moixent y sus alrededores tenemos hambre, así que es la hora de pasarse al turismo gastronómico. Lo primero que debemos destacar es que estamos en uno de los municipios donde se producen los mejores vinos tintos de la Denominación de origen Valencia, así que podemos visitar una bodega. Tampoco están nada mal sus aceites de oliva, e incluso existe una ruta del Aceite.
En cuanto a los platos tradicionales, más allá del arroz al horno o el ‘arròs amb fesols i naps‘, destaca el gazpacho moixentí, que se suele tomar en las ‘gaspatxades’ que se celebran en masías o casas de campo con familiares o amigos. Sus ingredientes principales son el conejo montés –cazado en el municipio- y el adobe con pebrella de sombría. Otros platos destacados son las gachamigas o ‘farinetes’, una sopa de ajos tiernos tradicional cuya receta a duras penas se conserva hoy en día. I de postre hay que probar los sequillos y los típicos ‘moixentins’.
Más información: Ayuntamiento de Moixent
Fotos: Facebook Ayuntamiento de Moixent y Santiago Gasset en Wikipedia