Hoy vamos a hablaros de la versión más dulce de El Micalet, o El Miguelete en castellano, pues no sólo es el nombre del campanar de la Catedral de València y uno de los monumentos más populares de la ciudad, sino que también es un dulce tradicional que encontramos en la capital de provincia. Curioso, ¿no?
Los que no lo conozcáis os preguntaréis: ¿y cómo es? Pues es bastante parecido al roscón que comemos el día de Reyes, sólo que se come todo el año y lo podemos encontrar en cualquier horno o pastelería tradicional de Valencia independientemente de la época.
Como sabéis, en este blog nos gustan las cosas auténticas y caseras, por lo que no podía faltar en este artículo la receta tradicional de El Micalet, así que tomad nota de los productos que tenéis meter en vuestra cesta de la compra.
En primer lugar, para la masa vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- 1 kg. de harina
- 50 gr. de levadura (si es de panadería, mejor)
- 150 gr. de mantequilla
- 200 gr. de azúcar molido
- 4 huevos
- sal
En segundo lugar, el preparado lleva las cantidades al gusto de todo lo siguiente:
- mazapán
- nueces
- yema confitada
- fruta confitada
- azúcar molido
Ahora nos ponemos el mandil porque pasamos ya a elaborar este dulce valenciano tan apetecible que igual sirve tanto para postre como para merienda. El primer paso consiste en amasar en un recipiente todos los ingredientes de la masa que hemos especificado más arriba hasta conseguir una textura homogénea y sin grumos que se nos despegue con facilidad de los dedos. A continuación dejaremos reposar la masa para que la levadura haga su efecto.
Una vez ha subido la masa (para hacernos una idea, tiene que doblar su tamaño) la sacamos del recipiente y pasamos a aplanarla sobre papel vegetal de horno previamente engrasado con aceite o enharinado. Un consejo que os damos es que lo preparéis sobre la bandeja que vamos a introducir en el horno. Por encima añadimos el preparado de yema confitada, mazapán y nueces, asegurándonos de extenderlo de una manera más o menos uniforme por toda la superficie. El siguiente paso es envolver la masa de nuevo y darle forma de rollo o roscón. Cuando ya lo tenemos colocamos los trozos de fruta confitada a modo de adorno y espolvoreamos el azúcar molido (o, en su defecto, azúcar glasé).
Ya sólo nos queda meterlo en el horno durante unos 20 ó 25 minutos hasta que esté doradito. Acordaros de precalentar el horno a una temperatura de 170º –180º unos minutos antes para así tenerlo a punto.
Podéis degustarlo calentito o frío, ¡y es que este Micalet está para comérselo!
¡Buen provecho!
Fuente / Lost in Valencia
Foto / Jlastras