Si os gustan las rutas que discurren en plena naturaleza, disfrutáis del sonido del agua, del verde de la vegetación y de respirar aire puro, la que os presentamos hoy también será de vuestro agrado ya que sigue el curso del río Juanes a su paso por los municipios de Yátova y Buñol. La encontraréis muy cerca de la carretera local que une ambos términos y cuyo acceso lo facilita el PRV-192. Sendero al que por cierto siempre podéis volver si el recorrido se os hace demasiado corto, pues no se caracteriza precisamente por ser muy extenso, ya que desde su nacimiento hasta su desembocadura en el río Buñol habrá unos 5 kilómetros aproximadamente.
Sin embargo, si por algo se caracteriza este recorrido es por ser de lo más atractivo y tener el agua como elemento central de la ruta. Y es que el paisaje no dejará de sorprendernos con pozas, charcos y pequeñas cascadas, unos regalos de la naturaleza para nuestra vista que han sido formados por la diferencia de altitud con respecto al nivel del mar que existe a lo largo de todo el itinerario. Además de estos curiosos rincones nos encontraremos con 2 cuevas. La primera la descubriremos al poco tiempo de empezar nuestro recorrido, ya que se ubica en la localidad de Yátova, entre grandes peñas que parecen protegerla. Esta cavidad se llama la Cueva de las Palomas y en ella se hallaron restos arqueológicos de diferentes épocas (Paleolítico Superior, Edad del Bronce y época romana), de ahí su gran valor histórico. La otra cueva, por el contrario, se sitúa ya en el término de Buñol y nos da a conocer que hemos llegado al final. Se denomina la Cueva del Turche y forma un bello conjunto geológico junto con el lago rodeado de elevadas rocas que hay junto a ella.
Muy cerca de este paraje hay un área de pic-nic perfecta para reponer fuerzas con un buen almuerzo que nos hemos traído de casa. Si planificáis esta salida después de una temporada lluviosa, lo más probable es que os encontréis con una espectacular cascada de unos 60 metros de altura. A modo de curiosidad, deciros que la abundante vegetación da lugar a un microclima ya que mantiene constante la temperatura en torno a los 16 ó 18 grados durante todo el año. Así que un consejo a la hora de equiparos es que no os fiéis ni del calor ni del frío cuando salgáis de casa.
Más información y foto / Ayuntamiento de Buñol