La semana pasada te avanzábamos un evento muy especial donde el protagonista era el interior de la provincia de Valencia. Hablamos de un blogtrip en el que bloggers especializados de diferentes medios fueron invitados a conocer algunos de los enclaves más mágicos de nuestra tierra.
Dentro de poco ellos mismos os contarán sus propias impresiones, pero por el momento ya podemos adelantaros todas las actividades que el grupo llevó a cabo durante unos días vividos con mucha intensidad. Nosotros nos llevamos muy buenos recuerdos de este viaje, esperamos que esta experiencia sirva para que todo el mundo se anime a conocer los tesoros escondidos del interior de la provincia de Valencia.
Con el hashtag #Valenciainterior los bloggers pudieron mostrar vía Facebook, Twitter e Instagram las instantáneas más singulares de su recorrido por las localidades de Chulilla, Lliria, Xàtiva y Bocairent. Durante los días 18, 19 y 20 de octubre hubo tiempo de hacer de todo, desde disfrutar de la más variada gastronomía hasta realizar interesantes rutas de senderismo. ¡Aquí nuestro resumen!
Viernes 19 – Chulilla
El viaje comenzó el viernes 18 en la localidad de Chulilla, donde se trazó una ruta de senderismo a través del Cañón del río Túria, un recorrido que nos llevaría a visitar los impresionantes puentes colgantes de la localidad. Como no, tuvimos tiempo de tomar todo tipo de instantáneas del maravilloso paisaje antes de iniciar una relajante sesión de SPA en el Balneario de Chulilla.
Dado que estábamos en la ciudad balneario por excelencia de la provincia (con permiso de Cofrentes), no podía faltar un tiempo de relax en el que probar en primera persona esas aguas mineromedicinales que tanta fama han acumulado durante décadas. Sus propiedades curativas y beneficiosas para el organismo han hecho de este balneario un espacio con categoría de Centro Termal.
La jornada acabaría en el restaurante El Pozo, donde degustamos una rica cena a base de ensalada de bacon, ajoarriero, crujiente de morcilla con cebolla, pimientos del piquillo rellenos de «mar», albóndigas de pasta de longaniza y, como no, el plato estrella: caldereta de jabalí con patatas. Todo ello regado con vinos valencianos y un montón de planes que hacer al día siguiente.
Sábado 20 – Lliria y Xàtiva
La visita a Lliria durante la mañana del sábado tuvo un carácter eminentemente cultural, pues los bloggers pudieron asistir a una ruta teatralizada que les llevaría a conocer de una manera muy original la historia escondida tras los Mausoleos Romanos, los Baños Árabes y la Iglesia de la Sang.
La comida se realizaría en el restaurante Tapes y Arròs, donde el grupo tuvo el placer de asistir a la presentación del chef Borja García, que nos enseñó una deliciosa novedad culinaria ejecutada con ayuda del toque de Vicent Sesé, la llamada Paella Lliriana. Un arroz con base de «arròs amb bledes», longaniza tradicional de Lliria y calabaza. Pero antes de pasar a hincarle el diente a este plato pudimos degustar unas excelentes habitas con longaniza de la tierra, un típico sambarot y un carpaccio de bacalao con espencat.
Además de la Paella Lliriana tuvimos el placer de probar otras variedades de arroz de la provincia de Valencia que estaban igualmente exquisitas, como la paella de bacalao y ajos tiernos, el «arròs amb fessols i naps» y el arroz con acelgas. De postre, qué mejor manera de acabar la comida que con un puding de calabaza y unos congrets, postres típicos de la zona y tradicionales de las fiestas de San Miguel.
Tras la provechosa pausa en el restaurante, lo más indicado para bajar la comida fue acercarse a uno de los lugares más emblemáticos del interior valenciano: el Castell de Xàtiva, una doble fortaleza que se levanta sobre la ciudad y que a día de hoy sigue siendo icónica en el municipio. Íberos, romanos y árabes asentaron las bases de las primeras edificaciones de un monumento que ha sobrevivido a acontecimientos tan decisivos como la conquista de Jaume I, la rebelión de las Germanías y la Guerra de Sucesión.
La visita se prolongó por el casco histórico de la localidad, con parada obligatoria en la Basílica de Santa María de Xàtiva y el antiguo Hospital Real de la ciudad, un edificio que data del siglo XV que, además, fue lugar de recogimiento de peregrinos en la época medieval.
Al caer la noche nos dirigimos al restaurante Mont Sant, donde nos tenían preparada una deliciosa velada. En el local aprovechamos para visitar un aljibe que aún conserva diversas inscripciones que datan algunas del siglo XV. Durante la cena pudimos disfrutar de unos entrantes a base de ensalada valenciana, langostinos con salsa romescu, croquetas y crujientes de morcilla. Como plato principal, rabo de toro albardado relleno de setas y foie, acompañado de patata asada con pipas y cebollita glaseada. De postre no podía faltar el dulce de arnadí tan típico de Xàtiva. Lo acompañamos con las tradicionales «almoixaves», helado de vainilla y salsa de chocolate.
Domingo 20 – Bocairent
En nuestro último día de ruta nos dirigimos a la localidad de Bocairent, donde tuvimos la oportunidad de disfrutar de una estupenda mañana visitando su casco histórico. Pero el momento mas intenso llegó cuando realizamos una ruta por Les Covetes dels Moros, un conjunto formado por cincuenta cuevas tipo ventana, construidas socavando agujeros en el Barranco de la Fos. Una verdadera estructura natural convertida casi en un laberinto y cuyo origen sigue guardando muchos misterios. Por el momento, la hipótesis más aceptada es que Les Covetes dels Moros sirvieron como almacenes para los asentamientos bereberes de la antigüedad.
Terminado nuestro recorrido por los atractivos naturales de la zona volvimos al casco urbano con el objetivo de aprovechar la VIII Feria de Comercio y Mercado Medieval de Bocairent, con actuaciones musicales, degustaciones de productos típicos y actividades lúdicas para toda la familia como batukadas, danzas y juegos
Llegó la hora de la comida en el restaurante El Cancell y, con ella, la última reunión antes de despedirnos de nuestro blogtrip. Qué mejor manera de decir adiós a esta experiencia que probando una selección de embutido de la zona junto con las populares cocas saladas, en esta ocasión de cebolla y atún o de pimientos. Seguimos con una pericana, una mezcla de aceite de oliva y tomates secos que se utiliza como condimento o acompañada de pan; para más tarde continuar con unas «bajoques farcides» o , lo que es lo mismo, unos pimientos rellenos de arroz y carne.
Un refrescante helado de tomillo con sorbete de herbero fue el colofón perfecto para una sobremesa marcada por todo aquello que hemos visto, oído, sentido y degustado durante estos tres días por los maravillosos parajes del interior de la provincia de Valencia. Esperamos que hayáis disfrutado leyendo tanto como nosotros hemos disfrutado contandoos nuestras aventuras.
No dudéis en llevar a cabo vuestro propio recorrido, siempre disfrutando de todo lo que nuestra provincia tiene que ofrecer… ¡que es mucho!
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