En este artículo os proponemos un recorrido por el excelso patrimonio de las localidades de la comarca del Camp de Morvedre, concretamente por esas edificaciones defensivas con siglos de antigüedad y construidas por las diferentes civilizaciones que han pasado por la provincia de Valencia. Sin duda, unos castillos que son claros supervivientes del paso del tiempo y que, hoy en día, permanecen en el paisaje como parte indisoluble de nuestra historia más antigua.
Castillo de Sagunto
Quizás se trate del castillo más conocido de la comarca, una fortaleza situada en lo alto de un cerro cuya majestuosidad es admirada a diario por los ciudadanos del municipio. No en vano se trata de una edificación que en 1931 fue declarada Monumento Nacional y cuyos primeros vestigios los encontramos en los asentamientos íberos. No obstante, el castillo es conocido por ser un ejemplo de fortificación romana. Pese a ello, este conjunto arquitectónico nos permitirá rastrear igualmente las huellas de godos y árabes.
Castillo del Piló y Castillo Palacio en Alvalat dels Tarongers
El Castillo de Piló lo vislumbrarenos en la cumbre de un cerro muy próximo a la localida de Alvalat. Pese a encontrarse en ruinas, lo cierto es que aún podemos recrear su forma originaria, pues se conserva parte de lo que fueron las torres defensivas, vestigios de la muralla y demás restos de construcciones adyacentes. En cuanto al Castillo Palacio, se trata de una bella casa señorial que data del siglo XIV y que constituye una de las mejores muestras del gótico valenciano que podemos encontrar en la comarca. Una casa que, además, está fortificada y que se encuentra frente a un puente que cruza el río Palancia, en pleno núcleo urbano.
Castillo de Beselga
En el origen fue una construcción musulmana correspondiente a la época almohade que, con la reconquista, cayó en manos de sucesivos señores que modificarían su aspecto original. Entre todos ellos se suele destacar la figura de Gracián Monsoriu, que en el año 1449 construyó tres nuevas casas basándose en la torre de vigía que ya se encontraba erigida. El castillo ha sido declarado Bien de Interés Cultural y lo encontramos en la vertiente norte del monte Garbí.
Castillo de Petrés
También conocido como Palacio del señor de Petrés, fue un magnífico castillo medieval utilizado igualmente como residencia de verano por los distintos señores de Petrés. A día de hoy se encuentra parcialmente destruido pero aún podemos apreciar su carácter defensivo. Aún se conservan los muros de carga perimetrales originarios, las caballerizas, la terraza almenara desde donde se podía observar todo el terreno y los restos de una escalera gótica de estilo catalán, es decir, perteneciente al gótico mediterráneo. Dada la importancia de estos restos, el castillo ya se encuentra amparado por la ley de Patrimonio Cultural.
Castillo de Segart
Una pequeña fortaleza defensiva de origen musulmán y construida en el siglo XIII de la que encontraremos partes de la muralla en buen estado, así como la estructura del aljibe. La entrada al castillo se hace por la parte norte, donde dos torres se erigen como protectoras del recinto fortificado. Junto a los restos del aljibe se puede distinguir unos antiguos secaderos de higos.
Castillo de Torres Torres
De nuevo, un castillo de origen musulmán, esta vez situado en lo alto de una colina justo al lado de la localidad. Durante las guerras carlistas la estructura de la fortificación se vio modificada hasta llegar a la estructura que a día de hoy podemos visitar. El castillo, de planta poligonal, tenía cuatro torres en sus lienzos y una quinta torre interior. En la actualidad se conservan restos de tres de las torres así como de murallas, aljibes y demás construcciones auxiliares.
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Foto / Wikipedia
