La comarca de la Safor cuenta con una enorme tradición montañera ofreciendo cientos de rutas de senderismo que recorren parajes naturales inigualables y, sobre todo, adaptados a todos los públicos. Según la preparación física que tengas y, especialmente, si viajas con niños o no, podrás escoger entre una enorme variedad de itinerarios de diferentes niveles para que nadie se quede sin practicar este deporte tan saludable. El tramo que une Gandía y Rótova está especialmente indicado para los más pequeños pues presenta una dificultad reducida. De hecho, el camino directo a pie son apenas 3 horas.
Disfrutar el paisaje mientras practicas turismo activo sin agotadores esfuerzos es posible gracias a los diferentes trayectos que unen ambas ciudades. Además, es posible emprender otras rutas por esta zona con bicicleta de montaña, ya que existen vías y senderos ampliamente adaptados que permiten recorrer la geografía de la Safor perfectamente sobre las dos ruedas. Un ejemplo de este tipo de ruta que cuenta con reconocimiento y aficionados es la de la subida del Pinet.
El camino comienza por una carretera bien asfaltada con arcenes amplios que permite circular con toda seguridad si vamos en bicicleta. Hasta que no se alcanzan ‘Les Revoltes’ el camino resulta bastante sencillo, pero una vez llegamos a este tramo comienzan los desniveles de hasta el 10 %. A pesar de todo, la ruta sigue teniendo su encanto particular, el cual está marcado por uno de los puntos de parada casi obligatoria: el Centro de Interpretación del paraje ‘Parpalló-Borell’. Éste, además de acercarnos al conocimiento del entorno, es una zona donde podemos parar a descansar y recuperarnos un poco de la marcha. A partir de aquí el camino ya no será tan costoso pues habrá más zona de bajada que de subida y no encontraremos más dificultad hasta llegar a la subida por la Sierra, considerada una de las más duras. Aun así las vistas que ofrece a la Valldigna merecen la pena. Finalmente, el ‘Pla del Garbuller’ constituye la culminación del recorrido.
Si en cambio preferimos rutas más sencillas son muy recomendables las que encontramos en el término municipal de Rótova, especialmente para realizar a pie e incluso la mayoría de ellas se pueden empezar desde el mismo municipio. Uno de estos senderos es el que sube al castillo de Borro, que además queda muy próximo a Gandia. En él atravesaremos un acueducto, el cual se encuentra en un estado de conservación considerable, y desde ahí iniciaremos la marcha hacia la ‘Font de les Geleries’ por el Barranco ‘Atanasi’. Durante el trayecto podremos disfrutar de la frondosidad del camino mientras nos acompaña el sonido constante del arroyo y, tras esto, nos espera el castillo, que emerge elevado con su almena marcada por la huella del tiempo.
Foto / Paul Lowry