La zona de Cullera tiene hasta 11 playas repartidas por su litoral, algunas de las cuales serán ideales para descansar por su ubicación más alejada del centro y de zonas urbanizadas. Aunque no todos prefieren desconectar de la rutina diaria de la misma forma, y hay quienes disfrutan sus días de sol rodeados de compañía, cómodas hamacas y los solicitados chiringuitos para tener a mano el aperitivo de antes de comer.
Si, en cambio, eres de los primeros y buscas tu rincón para aislarte del mundo real para sólo escuchar el sonido calmante de las olas del mar, entonces no puedes perderte la playa más ‘silenciosa’ del litoral cullerense. La descubriremos en la parte situada más al sur, a mitad de camino entre Tavernes de la Valldigna y Cullera, una zona conformada por 3 tramos diferenciados: la playa del Brosquil, la del Silencio y la playa semiurbana del Dorado que finaliza en el lago de l’Estany.
Para llegar hasta este reducto de paz nos tenemos que desplazar unos 5 kilómetros del municipio, por lo que la intimidad está asegurada en esta zona. Aquí el grado de ocupación es bajo, ya que normalmente la mayoría de personas que se acercan a Cullera eligen pasar el día en sus playas más frecuentadas y céntricas, como la de San Antonio, la playa del Racó o la de Cap Blanc. El aspecto de la playa del Silencio es muy diferente, pues está formada con grandes rocas y los marjales de la parte interior, donde descubrirás diversos senderos por los que pasear mientras disfrutas de las vistas de un paisaje auténticamente valenciano. En ella encontrarás pequeñas zonas de arena donde extender tranquilamente la toalla y tomar el sol. Si sigues más hacia el sur te encontrarás con la playa del Brosquil, donde va aumentando la parte arenosa y el fondo de marjales se fusiona con las huertas de naranjos.
Otras playas sinónimo de tranquilidad
Éstas son las que podemos recorrer de camino a Cullera, ya que a continuación de esta zona aparece la playa de l’Estany, con 30 metros de anchura y ubicada junto a una laguna de gran riqueza natural. En la del Marenyet podemos ver aficionados al surf y kitesurf practicando estos deportes gracias a su clima más ventoso; mientras que la playa del Dosel, de 50 metros de ancho, se caracteriza por tener un extenso cordón de dunas de gran valor ecológico, dando lugar a un paisaje de los más representativos de la Comunidad Valenciana. Este cordón se extiende por la playa de Sant Llorenç, de carácter salvaje y con un área nudista autorizada.
Más información / Folleto de playas y turismo náutico
Foto / Wikipedia